Lunes 8 de junio de 2009, San José, Costa Rica
Nacionales | Pido la palabra
El partido

Ana Coralia Fernández
paradigma@racsa.co.cr

Los jugadores demuestran sus mejores proezas: paran la pelota con el pecho, gritan las faltas y dan zapatazos a diestra y siniestra.

La lluvia no es un obstáculo. Ellos se enfocan en la tarea. Pases de taquito, “chilenas” y goles de horqueta.

A cada anotación, una carrera merecida celebra el tanto, un beso en la camiseta y un ofrecimiento a Dios con los dedos índices que se agitan en el aire.

Los tacos no son profesionales. Se reducen a zapatos escolares torcidos.

Los uniformes no lucen vivos colores ni logotipos. Pantalones azules, faja negra y camisa blanca con el escudo de la escuela.

La cancha no es sintética. Es un barrial demarcado por grandes matorrales descuidados y hasta palos podridos en el suelo.

El marco no presenta malla alguna. Un par de piedras lo insinúan.

La bola, no es de marca. Deformada, rebota con saña en las paredes y ventanas, haciendo disparatados giros que despiertan a la afición. No hay graderías ni vendedores. No existe una boletería o un vestidor.

Un sueño que grita con urgencia hacerse realidad, los acompaña en la loca pesadilla del recreo, donde la fantasía los convierte en estrellas de un mundial imaginario durante escasos veinte minutos.

Así, la humilde escuelita del barrio marginal se convierte en estadio. La campana da el pitazo final. Sin minutos de reposición.

Las tarjetas rojas y amarillas las pondrá la vida más adelante.

Publicidad
Publicidad
 
Recomienda esta página a un amig@
Recomienda esta página a un amigo

© 2009. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.