Esteban Cuvardic
ecuvardic@aldia.co.cr

Scarborough, Trinidad. - Celso Borges sonríe cuando se le pregunta que si podemos considerarlo un goleador.

Y es que su puntería no tiene desperdicio: un gol a Estados Unidos, luego de una formidable acción colectiva, y dos tantos a Trinidad. Todo ello en un lapso de tres días. Una semana inolvidable para él.

¿Cómo hace un volante de marca para llegar con tanta frecuencia al área rival y besar las redes? Rodrigo Kenton le ha dado vía libre para ello, y Celso, ni lerdo ni perezoso, lo aprovechó. Claro, para ello tiene que tener dos cosas muy importantes: buenos pulmones y calidad para definir.

“Mi primer gol en Trinidad llegó pidiendo perdón (luego de que el portero tocara el balón). Pero goles son amores”, dice.

El segundo, aunque se vio fácil, afirma que no fue sencillo. “Ningún gol lo es”.

Le da mérito al pase de Pablo Herrera, y también al de Esteban Sirias. Sus goles lo llenaron de felicidad, pero “lo mejor son los tres puntos”.

Celso destaca el “carácter” del grupo, pues “sabemos superar obstáculos”.

Una primera vuelta sensacional es apenas “un paso” – dice – para culminar con el objetivo mundialista.

El joven Borges no se considera la “figura” de la Tricolor. “La figura son los seis puntos”, confiesa, que se lograron esta semana.

Su paso por Noruega le ha servido para “crecer”, pero “aún faltan muchas cosas por conocer”.

El próximo juego, en Honduras, lo ve “súper difícil, de alto calibre”. Él quiere que se vea el espíritu ganador presente en la actual Selección.

Ayer Celso tenía una cita con sus padres y hermanos, antes de viajar hoy a Noruega, donde apenas se han jugado 12 fechas.

El viaje le dejará el gran recuerdo de tres goles, de los cuales “el mejor fue ante Estados Unidos, por toda la jugada del equipo, ningún rival tocó el balón”.

Su sociedad con el “Paté” Centeno es una de las claves del éxito. “Jugar con él es muy fácil; sabe leer muy bien los partidos”.

De hecho, ambos jugaron mucho tiempo juntos en el Deportivo Saprissa, antes de que Celso hiciera las maletas hacia Noruega.

Ahora bien, ¿cuál de los dos es más valioso?