Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr

La Fiscalía de Fraudes allanó ayer la casa del secretario general del OIJ, de apellido Schlotterhausen, por un supuesto faltante calculado en ¢3 millones, de la caja chica que este administraba.

Más de 10 fiscales tuvieron a cargo el allanamiento en la casa ubicada en San Antonio de Desamparados, así como en la oficina del funcionario en los altos del antiguo restaurante Alpino.

Por tratarse del tercer funcionario en jerarquía del OIJ, el allanamiento estuvo a cargo de personal adscrito a la Fiscalía de Fraudes para que no trascendiera.

Jorge Rojas, director del OIJ, dijo que al funcionario lo enviaron de vacaciones mientras la Auditoría investigaba el supuesto déficit en la caja chica que mueve al menos ¢40 millones para gastos operacionales.

Añadió que Schlotterhausen aseguró que si había algún faltante lo repondría. Sin embargo, más allá de eso, el interés de la Auditoría era averiguar por qué existe un faltante.

Por ahora, Rodolfo Fernández asumió el manejo de la caja.

Schlotterhausen tiene muchos años en el Poder Judicial y está próximo a jubilarse.

Aunque no fue detenido, no se descarta que la Fiscalía solicite alguna medida cautelar.