Ciudad de México / AP. México está obligado a ganarle a Costa Rica, en su próximo partido por la hexagonal, o el puesto del técnico Sven-Goran Eriksson estaría en peligro, reconoció ayer el propio timonel.

Los mexicanos jugarán ante los ticos el 28 de marzo en el estadio Azteca. Al “Tri” le urge sumar puntos, luego de perder a domicilio en su debut contra USA.“Sé perfectamente que no se puede perder contra Costa Rica.

Ni se puede empatar”, dijo Eriksson. “Se tiene que ganar o la vida será muy difícil para mí, tal vez se acaba. Pero son las reglas del fútbol y esto no me preocupa”. Agregó que “México tiene que jugar el Mundial 2010”.

Eriksson sabe que su puesto peligra, porque luego de un inicio fugaz, la selección mexicana tiene tres derrotas en sus últimos cuatro partidos, por las eliminatorias de CONCACAF.

El entrenador sueco dijo que nadie en la Federación Mexicana de Fútbol le ha hecho la advertencia sobre un posible cese, pero admitió que “sería algo lógico”.

Aunque sabe que ganar es su única opción ante Costa Rica, Eriksson dijo que no piensa hacer cambios radicales en su estrategia, aunque aceptó que es necesario trabajar más el ataque de su escuadra“Tenemos que comenzar a marcar goles, porque si no, nunca vamos a ganar un juego”.

Eriksson señaló que en el amistoso del 11 de este mes, ante Bolivia, “a la ofensiva haremos más en lo táctico que a la defensiva. Antes de Costa Rica cambiaremos algunas cosas”.

Un aporte al ataque mexicano será la presencia de Omar Bravo, quien luego de un gris paso por el Deportivo de La Coruña, en la liga española, regresó a México para jugar con el equipo Tigres.

Bravo fue uno de 22 jugadores de la liga local que fueron convocados para el amistoso ante los bolivianos. También lo fue Pavel Pardo. Ambos estarían frente a Costa Rica.