Róger Amoretty, corresponsal
Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr

Limón. - Acribillado de siete balazos fue asesinado ayer en Portete Christian Gerardo Arroyo Bidaurre, cuando reparaba un motor fuera de borda, confirmaron fuentes del OIJ.

El homicida actuó a la segura, porque se aproximó a su víctima de manera sorpresiva y le disparó a no menos de dos metros de distancia.

Arroyo, de 28 años, cayó al suelo y falleció en el acto, según un testigo que no quiso ser identificado por razones de seguridad.

“Sacó el revólver y comenzó a disparar sin detenerse. Eso fue algo indescriptible que yo jamás podré olvidar”, agregó visiblemente nervioso y con la mirada perdida en el mar.

El sospechoso, al parecer, llegó a Portete a bordo de una motocicleta, la cual era conducida por otro desconocido que se estacionó a unos 25 metros de distancia, trascendió ayer.

El homicida bajó del vehículo, tipo “scooter” y, se encaminó hacia Arroyo.

Aparentemente, el crimen podría obedecer a un ajuste de cuentas aunque, al cierre de esta edición, las autoridades no tenían pistas concretas sobre el móvil.

Este es el homicidio número 12 en lo que va del año en Limón.

Arroyo, al momento de ser acribillado, reparaba un motor fuera de borda de 200 caballos de fuerza, explicó el dueño del taller mecánico quien, por aspectos de seguridad, tampoco quiso ser identificado.

La víctima, aparentemente, deja cuatro hijos cuyas edades oscilan entre los nueve y un año.

Arroyo se dedicó a trabajar como estibador y también se ganó la vida como taxista informal, entre otros oficios, se informó.

Inspección del sitio

Minutos antes, a ese tradicional puesto de pescadores había entrado un vehículo doble tracción cuyos ocupantes hicieron varias de preguntas que, después de lo ocurrido, a los consultados les llamaron la atención.

Esos desconocidos, a criterio de las autoridades, eventualmente llegaron a Portete con la intención de confirmar la presencia de Arroyo, constatar que no hubiera policías y, además, establecer una ruta de escape segura.

El hecho ocurrió alrededor de las 10:30 a.m. pero, no fue sino unos 20 minutos más tarde que la alerta trascendió porque ahí falla la señal de los teléfonos celulares, argumentaron entendidos.

Nada que hacer

Rudy Ugalde.

Rudy Ugalde, Paramédico.

Pasaba por el lugar y al ver el tumulto me acerqué a ver qué pasaba. Nada podía hacerse... había fallecido”.

Wálter Erigoyen, Policía.

Inicialmente, fuimos alertados porque se daba una balacera. Sin embargo, al llegar el asunto era más grave”.