Kryssia Ortega
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Ella misma se define como una mujer emprendedora y constante. Así persigue sus sueños, sin descanso, dándose toda hasta lograr su objetivo.

Ileana Delgado, la primera finalista del concurso Señora Costa Rica, es a sus 25 años, una guapísima esposa y madre de una niña de 2 años.

¿Planea tener más hijos?

Claro que sí. Me encantaría que mi próximo embarazo fueran gemelos y salir de eso, pero si no se puede será poco a poco porque me encantaría tener tres hijos.

¿Qué es lo que más disfruta de su matrimonio?

Lo que más me gusta definitivamente es la bendición de tener al hombre que le pedí a Dios. Desde pequeña me enseñaron a orar por mi esposo aunque no lo conociera y cada día agradezco a Dios porque tengo un esposo que me acompaña en todo. Es mi mejor amigo, mi amante y es una de mis mayores bendiciones.

¿Cómo la conquistó su esposo?

Siendo muy genuino. Cuando lo conocí lo que me enamoró fue que vi en él a un hombre que ama a Dios y con eso me bastó, porque supe que tenía un buen corazón.

¿Cómo mantiene la chispa en su matrimonio?

Algo que nos gusta hacer juntos es pescar. Los fines de semana usualmente vamos a algún lugar como Guanacaste, porque yo soy de allá, o a Puntarenas. A los dos nos encanta el mar y esto es algo que nos entretiene.

¿Qué la motivó a participar en el concurso?

Aunque suene muy trillado es un sueño que uno tiene. No lo pude hacer cuando estaba soltera pero fue un sueño que siempre acaricié. Además conté con el gran apoyo de mi esposo. Me informé y supe que no era igual que los otros certámenes, tiene una causa muy bonita y no lo pensé dos veces.

¿Cuál ha sido la mayor enseñanza que le dejó participar en el concurso Señora Costa Rica?

Cuando pensé en inscribirme muchas personas que conocen este medio me quisieron ayudar. Por eso aprendí que cuando uno se propone a hacer algo y está en la voluntad de Dios, él nos ayuda y nos abre todas las puertas, los limites sólo existen en la cabeza.

¿Qué proyectos tiene para el futuro?

En lo personal estoy pensando en desarrollar un proyecto para niños que aún estoy elaborando. No quiero quedarme con los brazos cruzados y deseo hacer algo importante para ellos.