Juan Diego Villarreal
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Al ariete florense Andy Herron le dolió en el alma perder las tres claras opciones de gol que tuvo el domingo ante Liberia.

Sin embargo, no pierde la sonrisa ni el buen humor. Eso sí, está deseoso hoy de su revancha en el Rosabal Cordero, en el partido de vuelta de la final.

“No lo hago a propósito”, bromeó Andy. “Lo bonito de una final es que son dos partidos y ahora quedan 90 minutos para reivindicarse. Dios sabe por qué hace las cosas y no queda más que replantearse y seguir trabajando”.

Herron añadió que no se debe desesperar. “El domingo no me tocó, lo tomo con tranquilidad y cuento con el respaldo del grupo y el cuerpo técnico. Estaré más atento para la próxima”.

Andy repasó las acciones claras de gol que se le presentaron en el duelo ante los liberianos y analizó: “En la primera me picó muy feo y me pegó en la espinillera y se fue afuera, cuando intenté rematar la pelota. En la segunda, al tocarla sobre Mesén, la bola se fue dando tumbos afuera. ¡No lo podía creer!”.

El goleador florense, con 10 anotaciones, quien comparte el primer lugar con el porteño Mario Camacho, puntualizó: “Es una lección y hay que tomar las cosas con humildad, lo importante es que cerramos en casa”.

“Ya vimos lo que Liberia le hizo a Saprissa, debemos tomar nuestras precauciones. Ellos van a recuperar a los jugadores que estaban suspendidos (Salazar, Umaña y Díaz), debemos estar preparados”.

Por si acaso.

Lo dijo

“Quedan 90 minutos y estoy seguro que la historia va a cambiar. No hay que desesperarse”

Andy Herron, delantero del Herediano.