Alejandro Arley Vargas
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Eufórico y rodeado de decenas de personas, tras cinco años en prisión, el padre Minor Calvo regresó ayer a casa de su madre, Esperanza Aguilar, en San Rafael de Oreamuno, Cartago.
Desde el 25 de mayo, Calvo goza de un régimen de confianza que le permite descontar, fuera de la cárcel, su sentencia de 8 años por estafa mayor, en perjuicio de los oyentes de Radio María.
El sacerdote salió ayer a las 7:50 a.m. del Centro de Confianza de Guadalupe rumbo a la Basílica de los Ángeles donde llegó a las 9:45 a.m. Aunque dentro del templo pidió calma a los fieles, cada vez que hablaba, la multitud estallaba en gritos y aplausos.
El padre Mario Segura, vocero de la Curia Metropolitana, calificó de “natural” la reacción de los fieles que estiman a Calvo y lo ven como un pastor. A las 10:15 a.m. salió en caminata a Oreamuno.
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