Al alzar el trofeo que los adjudicó como campeones del Torneo de Verano 2009, el capitán del equipo Liberia Mía, Harold Wallace, se llevó una sorpresa al ver cómo el trofeo se le vino encima.

“Yo creía que era el de la Champions. Entonces lo levanté muy alto y con mucha fuerza, sin darme cuenta que era un jarrón que estaba flojo y que me dio en la cabeza. Sin embargo, no me dolió nada y queda para la anécdota”, indicó el capitán pampero.

Para el lateral, probablemente éste sea uno de los campeonatos que más recuerde, debido a que de sus siete títulos, éste es el primero que logra levantar como capitán. Además de que su bautizo lo hizo con un equipo primerizo en ganar torneos nacionales.

“Todos saben igual. El ser campeón siempre es de mucho orgullo. Pero el del martes tiene más merito, por ser un equipo nuevo en estas instancias”, manifestó el jugador, quien en el pasado jugó con la Liga.