La “Ciudad Blanca” no durmió - Ovación - Periódico Al Día. Fútbol y noticias de Costa Rica

Los pamperos, campeones del fútbol nacional, festejaron de lo lindo con su gente. Rafael Pacheco
Allen Guevara fue uno de los más aplaudidos.
Galo triunfal. El técnico Alain GayHardy hizo una formidable labor con el cuadro pampero. Un cien para él.
Emocionado. Víctor “Mambo” Núñez disfrutó leyendo Al Día, sobre todo la crónica del partido frente a Herediano.
No asuste. Los aficionados pamperos se valieron de cualquier cosa para disfrutar. Máscaras, banderas y juguetes.
¿Qué pasó? Su madre se preparaba para festejar, pero el niño no aguantó y se durmió. Quizá ni cuenta se dio qué pasó.
Como locos. Para los seguidores de Liberia Mía, el título no tiene comparación. Ellos bailaron y gritaron a más no poder.
Asediados. Era tanta la gente en Liberia, que para recorrer 700 metros la carroza con el plantel tardó unos 45 minutos.
Ambientazo. En el parque, frente a la iglesia, la afición se conglomeró y celebró en grande el primer título de los pamperos.
Cansados. Al final, cerca de las 5 a.m. todos estaban agotados, pero sin duda la trasnochada valió la pena para los liberianos.

Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.co.cr

Liberia, Guanacaste. Las bocinas de los automóviles interrumpieron la quietud de la madrugada. ¡Llegaron los campeones!

A las tres de la mañana el autobús que transportaba a los monarcas de Liberia Mía llegó a la entrada de Barrio La Cruz de Liberia, donde los aficionados, con banderas en mano y al coro de “ahí está el campeón”, saludaron a sus héroes, tras vencer 3 por 0 a Herediano como visitante.

Esto mientras la música típica retumbaba en los parlantes de los carros y los gritos característicos de los pamperos se hacían sentir.

La marcha del “bus” amarillo desde Heredia había sido frenética. A las 2:33 a.m. los cañeros fueron los primeros en aclamar a los campeones a la vera del camino, mientras a las 2:48 a.m. en Bagaces, los liberianos ya empezaron a montar la caravana. En menos de tres horas habían recorrido el camino a casa.

En el Mall de Liberia una improvisada carroza dejó ver a los monarcas, quienes saludaron.

Los defensas Harold Wallace y Pablo Salazar custodiaron los trofeos, ante un mar de gente que hizo lento el recorrido desde el río Liberia, hasta la vía de acceso principal, la 25 de julio.

En apenas 700 metros el vehículo que transportaba a los monarcas duró cerca de 45 minutos, mientras los valientes que aguardaron a los dueños del título nacional, rodearon la carroza con banderas, tambores y ollas.

No importaba el “instrumento”, lo importante era hacer ruido para darle la bienvenida a los monarcas del balompié nacional.

Gritos, llantos, euforia y como dicen por ahí, “nunca faltó un borracho en una vela”.

A la celebración llegaron unos tres mil liberianos, a quienes no les importó el sueño, el cansancio, la espera o el día de trabajo de la mañana siguiente. Sencillamente la “Ciudad Blanca” no durmió esperando a sus héroes.

En las gradas de la iglesia, los jugadores agradecieron al público su presencia y el cálido recibimiento: “Es lindísimo, uno se siente orgulloso de ver a esta gente tan feliz, uno no tiene palabras, lo que puedo decir es gracias, porque junto a ellos escribimos la historia”, aseguró el defensor Esteban Sirias

El arquero Álvaro Mesén agregó: “muy agradecido con este pueblo que es tan noble, nunca me imaginé una magnitud así, que nos esperaran a estas horas de la madrugada”.

Con la llegada del alba y el ruido ensordecedor de los zanates en el parque de Liberia, se dio por terminada la celebración. Eran las 5 a.m. Todos agotados.

Años que tiene Liberia en Primera. Desde el 2007 el club pertenece a Mario Sotela.

Años pasaron para tener un campeón diferente a Saprissa, Herediano o Alajuelense.