Antonio Alfaro
analfaro@aldia.co.cr

Aguanta y se dice dispuesto a aguantar más.

Por si no es suficiente palo perder su tercera final y haber sido abucheado por aficionados heredianos, el “Macho” Mora se dice dispuesto a aceptar lo que Dios tiene para él.

¿Acaso Dios influye en el resultado de un partido? “Lo que quiero decir es que todos tenemos un propósito en la vida y esto tiene que ver con el mío”.

“Tengo que seguir luchando. No me desespero, ni me voy a ir de Herediano”, aseguró el técnico, ligado al club por dos torneos más.

Estaba trasnochado, según reconoció, se acostó a las 2 a.m. y se levantó a las 5 a.m., pero “con la conciencia tranquila”.

“Yo nunca bajé los brazos y algunos jugadores tampoco”.

Reconoce haberse equivocado sacando a Fabián Rojas del campo. “Lo vi demasiado ansioso, nervioso”. En su lugar incluyó un delantero más, Furtado. “Meto un delantero, saco un defensa, voy por el juego, pero se fue”.

Por lo demás no se arrepiente de nada, asegura. Recuerda que llevó el equipo a la final, después de haberlo tomado de octavo.

Mora atribuye la derrota al impacto del primer gol, un penal del que le quedan dudas. Tras el 0-1 intentó calmar al equipo, según cuenta. “Porque sé que es más fácil empatar un gol que dos. Les dije que se tranquilizaran”. Pero no lo consiguió. Su equipo se fue ansioso al ataque y lo liquidaron.