Franklin Arroyo y agencias
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La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) denunció ayer ante los Tribunales de Justicia al Deportivo Saprissa, por “desobediencia”, en el contexto de un conflicto financiero que enfrenta a las partes.

La Caja había clausurado la semana pasada el estadio Saprissa, impidiendo realizar el denominado clásico nacional ante Alajuelelense, ante una deuda millonaria del club con la entidad por el pago de planillas.

Por eso, advirtió a Saprissa que tenía vedada la actividad comercial y que no podían jugar el domingo.

Pero Saprissa jugó ese día un partido de primera división ante Cartaginés, en el estadio “Fello” Meza.

Jorge González, abogado del cuadro morado, dijo: “Saprissa no desobedeció. Jugó porque tenía un partido programado”.