Antonio Alfaro, enviado
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San Salvador. - Lo advierten los salvadoreños. Lo sabe Kenton. También usted, yo y los jugadores: el juego de mañana no será ningún jamón.

El Salvador no tiene la presión del Mundial, pero sí el deseo de darle problemas a todos los rivales. “No hemos sido fácil para ninguna selección”, señala el zaguero salvadoreño Marvin González. Su equipo parece ir en ascenso y su afición, lejos de lamentar la derrota en Estados Unidos (2-1), habla del buen nivel mostrado, incluyendo la sorpresa de haber estado arriba en el marcador.

Prácticamente eliminado, el equipo cuscatleco parece decidido a jugar por orgullo, dar a respetar el Cuscatlán y meter en problemas a sus rivales. “Hay más presión para Costa Rica”, reconoció el atacante costarricense Bryan Ruiz, en su llegada ayer a tierras salvadoreñas. “Ellos prácticamente no tienen nada que perder, pero nosotros sí tenemos mucho que perder. Estamos en una situación difícil”, reconocen Ruiz y compañeros.

La “Sele” necesita derrotar a El Salvador, que aunque parece débil, con apenas cinco puntos en la hexagonal, aún no ha perdido en su estadio en la hexagonal, visitado por Trinidad, Estados Unidos y México. A México lo derrotaron 2-1 y con Estados Unidos empataron 2-2 un juego que iban ganando 2-0.

“Es difícil pero no imposible. Tenemos con qué”, señala el volante tico Cristian Oviedo, quien posiblemente repita en la alineación de Rodrigo Kenton.

¿El técnico deberá cambiar su oncena, obligado por la necesidad de mejorar el rendimiento de la Selección? “Haremos correcciones y esperemos que el equipo coja la confianza que debe tener”.

Lo dicen

“Es un partido difícil. Nosotros estamos en zona de repechaje y ellos no tienen mucho que perder”.

Bryan Ruiz, volante de Costa Rica

“Vamos a jugar con todo y dientes por hacer un buen partido contra la Selección de Costa Rica”.

Mardoqueo Henríquez, defensa de El Salvador