Isaac Zúñiga Keith
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¿Será posible que a un jugador le dé una crisis cardiaca, luego de haber marcado un autogol?

Pues eso fue lo que le sucedió a un futbolista aficionado en República Checa. Michal Jezek, de 31 años, quien tras anotar en su propia meta, se desplomó en el campo de juego y murió, por más que se le dio asistencia médica.

Jugadores nacionales aseguran que cometer grandes yerros es un momento difícil, pero se deben reponer del golpe.

“Uno sabe que mucha gente lo va a señalar o a criticar, cuando se dan jugadas así. Es obvio que uno se siente mal, pero el fútbol es un deporte, un juego y no creo que sea para tanto”, dijo el zaguero manudo Luis Marín.

Félix Montoya, del Herediano, añadió que “un autogol sí es un golpe bastante fuerte, porque no se quiere cometer un error, pero hay que tener la fortaleza para reponerse de una acción así”.

Exagerado

“Por mas presión que tenga uno en su momento, de frustración y dolor, no creo que llegue a tanto”

Luis Marín, defensa de la Liga