Jorge Umaña, corresponsal GN y Gabriela Gätjens, colaboradora
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Atenas. - En el altar que levantaron en su casa en Santa Eulalia de Atenas, se aprecia una inmensa colección de fotos que muestra la pasión de Óscar Mario Díaz Rojas por el “motocross”.

Otras imágenes recuerdan la vida del joven motociclista muerto en una emboscada el sábado pasado en Guatemala. Sus familiares desean recordarlo así.

Parientes y amigos recibieron ayer el cuerpo del tico, procedente de Guatemala.

“Ya el daño me lo hicieron. Me quitaron una parte de mi vida”, dice su padre Mario Díaz.

Él refuerza la hipótesis de que a su hijo lo mataron por error. “Todo era un ajuste de cuentas en contra del señor que lo invitó a correr en Guatemala”, añadió.

Compañeros de profesión como Jexon Mora y Adrián Robert, recordaron al corredor de 22 años, pero también reflexionaron sobre la inseguridad en países del área.

“Es una tragedia. Eso que le pasó a él le puede pasar a cualquiera”, dijo Robert.

“Nos unía una amistad como deportistas. Es una lástima lo que pasó. Uno se siente muy mal con la noticia”, afirmó Mora.

Novia: “jamás eso”

María Trejos, novia del piloto durante dos años, sorprendida por los hechos declaró: “en cualquier momento le podía ocurrir un accidente con la moto, pero nunca me pasó por la cabeza que nos podría dejar de esta forma”.

Ella estuvo ayer en la casa de los padres de Óscar Díaz.

“Óscar fue un muchacho ejemplar. Ha dejado en Atenas solo palabras de elogio y buenos recuerdos”, agregó la muchacha.

Óscar Mario Díaz residía en Estados Unidos desde hace varios años. Su futuro sobre la motocicleta era prometedor y tenía grandes sueños.

Hoy a las 9 a.m. se realizará el funeral en su pueblo natal Atenas, adonde acudirán sus familiares y amigos cercanos.

Darán último adiós

María Trejos.

María Trejos, novia del motociclista.

No me explico cómo pasó todo esto que vino a llenar de tristeza a la familia. Él era un hombre muy alegre”.

Mario Díaz, padre del piloto.

Yo nunca había dejado a mi hijo salir a competir solo. Aún no me he sentado a averiguar los pormenores de lo ocurrido”.

Edwin Lobo, amigo de la familia.

Óscar era una gran persona, con grandes cualidades como piloto. Siempre estuve orgulloso de todos sus logros”.