Fernando Araya
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San Ramón. El fútbol, ayer en el estadio Guillermo Vargas Roldán, naufragó sin rumbo durante la mayor parte del juego.

Javier el “Sheriff” Delgado, nuevo entrenador poeta, estuvo en la grada viendo el partido. De seguro no salió entusiasmado.

El siempre efectivo Alejandro Sequeira hizo el 1-0 para Ramonense ante los porteños, tras conectar de cabeza un buen centro de Ignacio Quesada.

Puntarenas salió al acecho y empató casi de inmediato, con otro cabezazo de Darío Delgado, luego de un tiro de esquina.

El penal

Neighel Drummond fue el héroe para los ramonenses, al detenerle un penal dudoso al jugador Rafael Rodríguez.

A partir de ahí, tanto el fútbol de San Ramón como el de Puntarenas naufragó sin rumbo, como barca perdida en altamar.

También ahí se acabó el fútbol picante en ofensiva que habían mostrado ambos equipos, en los primeros minutos.

En el PFC, Luis Lara se convirtió en el mejor “aficionado” del juego, totalmente apagado, desorientado y hasta perdido.

No obstante, terminó todo el partido entre los once titulares del técnico Carlos Restrepo.

Mientras, Warren Granados nunca supo asumir el hilo conductor del juego de los poetas, tal vez por la falta de su fiel socio Jorge Davies, que se encontraba sorpresivamente en la banca.

Tras de todo esto, el réferi central Wálter Quesada no ayudó al espectáculo, al no pitar un penal claro a favor de los locales.

Con este empate Ramonense ahora es colero en la tabla general, por lo que el barco poeta se está empezando a hundir muy temprano en el campeonato.

La directiva quiere impedir el hundimiento, para eso ya contrató al técnico Javier Delgado, que asumirá la capitanía del barco, tras varias jornadas sin estar con un timonel fijo, ya que el equipo estaba siendo entrenado por Rónald Chávez de manera interina.

“La directiva me dio una confianza a medias, pero no importa, yo soy un trabajador más de este plantel. Pienso que se hizo un buen trabajo en casi mes y medio aquí”, manifestó Chávez.