Mario Cordero, corresponsal GN
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San Isidro de El General. La lluvia le ganó la partida al juego entre Pérez Zeledón y el Santos de Guápiles, programado para jugarse ayer a las 4 p.m. en el estadio generaleño.

La decisión de suspender el encuentro fue tomada por el árbitro del partido, Henry Bejarano. Además, los representantes administrativos de ambas instituciones mostraron su acuerdo con la decisión adoptada.

Bejarano aseguró que “las condiciones del terreno no son las más adecuadas para la práctica del fútbol, sobre todo para proteger a los jugadores y también al cuerpo arbitral”.

Además de la fuerte lluvia, que inició a las 3 p.m., hubo una fuerte tormenta con rayería, situación que provocó que muy poca afición se hiciera presente.

Gílbert Fernández, presidente del Pérez Zeledón, confirmó que el juego se trasladará para el 11 de octubre, a las 11 a.m.

“Este fue el acuerdo al que se llegó junto al directivo del Santos, Víctor Madrigal, y el vicepresidente de la Unafut, Juan Carlos Muñoz Delgado”.

Madrigal sostuvo que para decidir en torno a si se debía jugar, se consultó con el cuerpo técnico y el presidente del club.

Al final el gran ganador fue la lluvia.