Angie López Arias, colaboradora
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Las autoridades judiciales defienden el operativo realizado el lunes en la Universidad de Costa Rica, el cual derivó en un zafarrancho y aseguran que los oficiales actuaron apegados a la ley.

Francisco Dall’Anese, fiscal general de la República, aseveró que la autonomía universitaria no significa que las leyes no estén vigentes en el recinto de la universidad o que las autoridades universitarias tengan algún poder por encima de los otros poderes del Estado.

El OIJ, advirtió, no tenía que solicitar permiso alguno para ingresar a la universidad, pues no existe fuero especial de ningún rector sobre la Policía, jueces o fiscales.

“No se trata de que la Universidad sea como el Vaticano que es un Estado. Esta no es la situación de la universidad. La Policía ingresó y seguirá ingresando cuando sea necesario”, manifestó.

Yamileth González, rectora de la UCR, sostuvo que la autonomía universitaria se violentó y que el Organismo de Investigación Judicial debió coordinar con la seguridad interna el operativo e ingresar conjuntamente.

“No entraron al campus, avasallaron el campus. Estamos valorando acciones, tomaremos las que haya que tomar”, dijo.

El lunes, oficiales del OIJ entraron al campus universitario para detener a un oficial de Tránsito como sospechoso de recibir “mordidas”, pero esto motivó protestas, pues los estudiantes, docentes y autoridades de ese centro de estudios superiores, alegan que la autonomía se violó.

Ayer a eso de las 4 p.m. y durante más cinco horas, un grupo de estudiantes de ese centro, armados con piedras y palos, bloquearon la vía de Circunvalación frente a la facultad de Derecho, en San Pedro, ocasionando un verdadero caos vial en la carretera de Circunvalación.

En la noche, los manifestantes hicieron quemas y lanzaron piedras e incluso bombas molotov, lo que motivó la presencia de policías antimotines. A las 9 p.m. los universitarios se retiraron.

Autonomía ¿hasta dónde?

Dall’Anese dijo que hasta el momento y con base en lo que ha evaluado el Ministerio Público, el operativo estuvo apegado a la ley.

El Fiscal dijo que esperan un informe policial y que, de resultar ciertos los hechos, las personas detenidas podrían ser investigadas como eventuales autoras de resistencia agravada contemplado y penado por el Código Penal.

Fabián Volio, abogado constitucionalista, aclaró que la universidad goza de independencia para el ejercicio de sus funciones académicas, universitarias y de docencia, pero que eso no significa que la UCR sea una zona o área de inmunidad frente a la Constitución Política y la Ley.

“No hay razón para crear una especie de ‘ciudad estado’ que tenga su propia constitución, propia ley o propio régimen jurídico”, manifestó.

Oficial libre

Mientras el oficial de Tránsito detenido el lunes en la UCR por una supuesta “mordida”, goza de libertad.

Las secuelas de los hechos por los incidentes de su captura persistían ayer.

Silvia Herrero, presidenta de la Federación de Estudiantes, aseveró que crearon un movimiento para defender esa autonomía por lo que también realizarán una marcha mañana a las 9 a.m. que saldrá de la universidad y llegará hasta el Poder Judicial.

Al parecer, los jóvenes piden la cabeza del director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas.

La situación tuvo eco en el Congreso, donde los diputados aprobaron una moción para solicitar un informe al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Paulino Mora, en el que se explique todo lo ocurrido ese día en la Universidad de Costa Rica.

Reacciones

José Núñez.

José Antonio Núñez, Heredia,

Los estudiantes se equivocaron: si el oficial de Tránstio estaba contra la ley, el OIJ estaba haciendo bien su trabajo”.

Flor Hernández, Tibás.

Falta de educación y de respeto y de todo hacia las instituciones del Gobierno. Los del OIJ no debieron actuar así”.

Carlos López, San José.

Se violó la autonomía de UCR, nada anda haciendo para detener a un choricero, inútiles que se les zafó. Mal OIJ”.

Steven Aguilar, San Pablo, Her.

Las dos partes tienen culpa: no me parece el método que usó OIJ y en la U: si alguien infringe la ley, no lo encubran”.