Alexander Aguilar
aleaguilar@aldia.co.cr
En la cabeza del guardameta cartaginés, Carlos Díaz, no cabe un castigo de 20 partidos ni una multa de ¢298.000, como lo que recibió tras los incidentes del domingo en el Ebal Rodríguez.
La sanción lo tiene de malas, dice que a los miembros del Tribunal Disciplinario se les pasó la mano. “No entiendo este castigo, es inexplicable”, comentó Díaz, luego del entrenamiento de ayer.
Carlos, además, fue acusado por Miguel Segura (entrenador de porteros del Santos) de haberlo agredido a traición, algo que niega el guardameta blanquiazul.
“Yo sí tiré un manotazo al aire, pero no se lo pegué a nadie. Lo que pasa es que Segura ya me tenía loco, me dijo hasta de lo que iba a morir, pero el puñetazo jamás se lo pegué. Él me dijo que nosotros teníamos la culpa al ser un equipo de antifútbol, que no jugamos a nada, que no éramos para estar en Primera”.
Luego de pensarlo un momento, Carlos reconoció que ante esa reacción “me equivoqué, no tuve que actuar así, pero jamás para 20 partidos”.
Díaz se enteró el lunes en la noche del castigo, pero le costaba creerlo.
“Cuando me di cuenta de la sanción, lo primero que me vino a la mente fue mi familia, que vive de lo que yo gano y ahora me dejan seis meses sin jugar, de qué vivirá mi familia en ese tiempo”.
“Pero en el camerino solo pensamos en la Liga, tenemos que ganar en el Morera Soto. Alajuelense no es el Manchester United, ni el Barcelona ni el Milán, podemos ganar tranquilos”.
Lo dijo
“Es una sanción súper exagerada. A nosotros nos están midiendo diferente, uno compara y ve”
Carlos Díaz, Portero del Cartaginés
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.