Erick Carvajal M.
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Una llamada telefónica de Christian Sapsizian, exgerente para América Latina de Alcatel a José Antonio Lobo, exdirectivo del ICE, a finales del año 2000 o principios del 2001 y el contacto de este con el expresidente Miguel Ángel Rodríguez, para valorar un supuesto ofrecimiento de dádiva plantea el Ministerio Público en la causa sometida a conocimiento del Tribunal Penal de Hacienda.

La Fiscalía se propone demostrar supuestos pagos ilegales de Alcatel por $3,9 millones a funcionarios públicos que se habrían dado en la concesión de una licitación de 400 mil líneas celulares en agosto del 2001.

El expresidente Rodríguez rechaza los cargos en su contra; dice que sus derechos han sido violados y que demostrará su inocencia. En la causa hay otros ocho acusados.

El debate fue suspendido en su inicio el miércoles pasado porque Rodrigo Méndez, uno de los acusados, fue operado de una apendicitis. Para hoy está programado el reinicio del juicio.

“Muy urgente”

La llamada de Sapsizian al celular de Lobo, un día viernes, era, según la Fiscalía, para sostener una reunión “muy urgente”. Quedaron de verse al día siguiente en el restaurante “La Casona” en las inmediaciones del aeropuerto Santamaría. A la cita también asistió Edgar Valverde, entonces gerente de Alcatel en Costa Rica, otro de los imputados.

Sapsizian le indicó a Lobo, en aquella cita, según la Fiscalía, su preocupación de que el ICE impediría, dentro de un proceso de contratación de las 400 mil líneas celulares, una licitación y la apertura al sistema GSM.

En el encuentro, según la Fiscalía, tanto Sapsizian como Valverde le pidieron a Lobo:

– impulsar la migración de TDMA a GSM.

– evitar que el proceso de licitación de las 400 mil líneas fuera abortado.

– votar a favor de la adjudicación de dicha licitación a la empresa Alcatel.

A cambio le prometieron, sostiene la Fiscalía, la entrega de una dádiva, consistente entre el 1,5 al dos por ciento del monto neto de la licitación y que, en definitiva, conforme la investigación, llegó a $2.560.253.32.

Lobo, quien inicialmente figuró como imputado en esta causa y luego pasó a ser testigo clave de la Fiscalía, aceptó en principio el compromiso aunque dijo que debía meditarlo.

Lobo, según indica la Fiscalía, analizó en su casa la propuesta y llegó al convencimiento de que “era un asunto complejo, con muchos intereses de por medio y decidió que para poder proceder era imprescindible ser autorizado por el encartado Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, en atención a que éste previamente le había indicado realizar gestiones de cobro a Alcatel”.

Se comunicó con Rodríguez por teléfono y convino en visitarlo en su casa. Eso fue un domingo a las 8 a.m. En la cita, según el Ministerio Público, Lobo le explicó la propuesta que habían hecho Sapsizian y Valverde.

Rodríguez, de acuerdo con la Fiscalía, preguntó cuánto dinero significaba la regalía ofrecida, a lo que Lobo Solera le respondió que alrededor de un millón y medio de dólares.

Según la Fiscalía, Rodríguez aprobó que Lobo aceptara la propuesta de los funcionarios de Alcatel”. La distribución de la dádiva se haría: Rodríguez, 60%, y Lobo, 40%.

Según el Ministerio Público, Lobo se sintió autorizado para continuar la negociación con los representantes de Alcatel.

Días después, afirma la Fiscalía, Lobo se comunicó con Valverde a quien le indicó que le transmitiera a Sapsizian que sí le iba a ayudar.

La licitación de las 400 mil líneas celulares por la suma de $149 millones, fue aprobada para Alcatel el 28 de agosto del 2001.

Cuenta de la empresa

Según el Ministerio Público, con anterioridad al 10 de diciembre del 2001, Lobo le indicó a Edgar Valverde un número de cuenta del banco Saint Georges Bank donde se debían depositar los dineros que le habían prometido. La cuenta estaba a nombre de la esposa de Lobo, pero era controlada por él.

El primer depósito fue por $225 mil. Según la Fiscalía, Lobo recibió en total $2.560.253.32 mediante trasferencias electrónicas a sus cuentas y por medio de certificados al portador.

Según el Ministerio Público, Rodríguez habría recibido $820.563, ya que Lobo no le dio el 60 por ciento de lo convenido al estimar que era injusto y desproporcionado.

Como parte de esos pagos, sostiene la Fiscalía, entre el 6 de enero del 2002 y el 18 de febrero del mismo año, Lobo supuestamente entregó al expresidente Rodríguez, en el despacho presidencial la suma de $130 mil, en siete certificados de depósito al portador del Banco Internacional de Costa Rica S.A.

Acusados

Alfonso Mora Guardia Relacionado con Alcatel. Tareas de “lobby” con funcionarios y políticos de alto nivel en contrataciones públicas. Supuesta oferta de pago ilegal a Lobo.

Guido Sibaja. Exasistente de la Presidencia del ICE y encargado de la ejecución del proyecto de las 400 mil líneas. Edgar Valverde y Christian Sapsizian de Alcatel, le ofrecieron, según la Fiscalía una dádiva que llegó a $964.944.60.

Joaquín Alberto Fernández. Del Consejo Directivo ICE. Según la Fiscalía, como directivo mantuvo estrecho contacto con Edgar Valverde y Christian Sapsizian. Le atribuyen recibir $1.289.081.57: $56.081.57 a título personal y en la cuenta de Bosques del Olimpo: $1.242.000.

Eliseo Vagas. Expresidente ejecutivo de la CCSS. Acusado de supuestamente recibir $605.944 de pagos ilegales procedentes de Alcatel. Vargas se reunió, según la Fiscalía con Edgar Valverde y Cristian Sapsizian de Alcatel.

Edgar Valverde. Exgerente de Alcatel en Costa Rica junto con Cristian Sapsizian. La Fiscalía le atribuye pago a funcionarios públicos del ICE para que favorecieran a la empresa que representaba.

Luis Adrián Quirós. Según la Fiscalía, estuvo a cargo del pago de los dineros a los funcionarios públicos, por medio de transferencias de la sociedad Servicios Notariales Q.C.

Rodrigo Méndez. Exsubjefe de Icetel. El Ministerio Público, lo acusa de presuntamente recibir pagos ilegales por $223.005 entregados por Eliseo Vargas García, expresidente ejecutivo de la CCSS.