Milton MONTENEGRO
mimontenegro@aldia.co.cr

         

La desesperación se apoderaba de los morados, unos gritaban, otros se ponían de pie y otros sentían como el primer lugar se les iba como agua entre los dedos.

El tiempo expiraba, solo quedaban cinco minutos de juego y a la distancia, en Alajuela, la Liga con su triunfo ante Cartaginés se llevaba el primer puesto.

Pero Alejandro Sequeira despertó, y lo hizo en la hora buena, en el juego trascendental de la primera fase del torneo.

El goleador morado, quien tenía seis juegos sin festejar un tanto, lo hizo ayer por partida doble y le dio a Saprissa la victoria y el primer puesto del certamen.

Sequeira aprovechó que Rodrigo Salomón, quien lo marcaba, se expulsó en una acción casi criminal sobre Alemán. Le entró a matar y liquidó a su escuadra. Dejó a Pérez con diez, a Sequeira suelto, muy libre para que minutos después de su partida anidara el balón en la red.

“Goool, goool” gritaban los aficionados tras el cabezazo de Alejandro, “goool”, gritaba con furia Douglas Sequeira, quien se levantó la camisa para celebrar el tanto de su hermano, al tiempo que Myers, Herrera y todos en el banquillo se fundían en un abrazo.

No hubo saprissista que se quedara sin festejar, el Fello Meza se convirtió en manicomio, al tiempo que Rafael Bautista Arenas, técnico de Pérez Zeledón, observaba su reloj, fiel sentencia de que ya no había nada que hacer.

Ganó Saprissa, consiguió el objetivo, pero le costó, sufrió ante un Pérez que no fue sencillo, un rival que tuvo los arrestos para venir de atrás para adelante, empatar y por varios minutos del segundo tiempo, tener a los tibaseños contra la pared. Lástima que los sureños no le jugaran de tú a tú a Saprissa desde el inicio, porque en el primer periodo estuvo atrás, defendiéndose, especulando y solo se animó a salir, cuando Sequeira de penal abrió el marcador al minuto 39.

Por cierto, penal dudoso, señalado por Henry Bejarano. Me parece que se equivocó, que le regaló el penal a los capitalinos, porque el balón que centró Andrés Núñez no pegó en la mano de Juan Gabriel Guzmán, sino en el hombro. Falló Bejarano, falló su asistente y acertó Sequeira al concretar y engañar por completo al guardameta Dexter Lewis.

A partir de ese momento, Saprissa bajó la guardia, se la creyó, pero Pérez apretó y le dio un buen susto cuando Néstor Monge marcó la paridad a los 69 minutos.

Lo demás usted ya lo conoce, la desesperación se apoderó de los aficionados, Saprissa buscaba darle vuelta al partido con el ingreso por la bandas.

Al final lo consiguió, recibió la ayuda de Rodrigo Salomón, quien con su expulsión abrió el candado y “Seque” de cabeza sentenció.