Berlín, Alemania/AP.- La indignación internacional por la sentencia de muerte a una iraní condenada por adulterio podría ser suficiente como para salvarle la vida e incluso ponerla en libertad, dijo el miércoles a The Associated Press su abogado defensor.

La mujer, de 43 años y dos hijos, fue condenada a lapidación. Después de las protestas internacionales, Irán dispuso que Sakineh Mohammadi Ashtiani no morirá a pedradas, aunque dejó abierta la posibilidad de que sea ejecutada en la horca.

La situación actual es tal, que el jefe del sistema de justicia iraní ha ordenado no llevar a cabo la lapidación, dijo a The Associated Press el abogado defensor de derechos humanos, Mohammad Mostafaei, durante una visita a Berlín.

“Creo que a causa de las reacciones internacionales y la atención internacional, la justicia iraní y –más importante– el gobierno iraní decidirán no llevar adelante la pena de muerte contra Mohammadi Ashtiani”, dijo por medio de un intérprete.

“Las autoridades iraníes tienen la prerrogativa de dejar a Ashtiani en libertad”, agregó. Se ha concedido clemencia a otras siete mujeres que habían sido sentenciadas a morir del mismo modo.