Milton Montenegro
mimontenegro@aldia.co.cr

         

Por haber jugado como guardameta, de Ricardo La Volpe se dice que fue educado para gritar.

En México algunos comunicadores han afirmado que trata mal a los jugadores, él dice lo contrario y se defiende al manifestar que no posee mal carácter, y que en “la casa no soy de alzar la voz”, destacó el argentino La Volpe.

“Muchas veces a mis hijas les preguntan cómo es el padre, porque ven una idea de lo que soy en el fútbol, que es una cosa que uno fue aprendiendo, quizá a no ser fuerte y con mis jugadores tengo un diálogo espectacular”, opinó don Ricardo, quien añadió que con sus hijas no tiene altercados.

“Quizá discuto con mis hijas el libertinaje de ahora a lo que había antes, y ese libertinaje se discute varias horas. Antes había más control de los padres hacia los hijos, qué hacían, dónde van y qué horas, dónde salen”.

Ricardo La Volpe dice ser un agradecido con la vida y en algunas ocasiones, cuando habla, suele mencionar a Dios.

“Mis padres son de clase media y estudié hasta el quinto año comercial, cuando entré a los 18 años me gustaba ser contador público, me agradaba la contabilidad”, expresó La Volpe, quien en una o dos semanas decidirá si regresa a dirigir a la “Sele”.