Patricia Recio G.
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Mientras todos los días cientos de conductores se juegan la vida al transitar por la carretera que comunica San José con Limón, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) apenas se encuentra alistando los contratos de adjudicación de las obras de demarcación de la vía.

La lluvia y neblina se convierten en una mezcla fatal si además se les suma la completa desorientación en la ruta por la ausencia de señales, líneas amarillas y “ojos de gato” (captaluces).

Según datos de la Policía de Tránsito, en lo que llevamos del año, 12 personas han perdido la vida en la carretera a causa de estos factores y de la imprudencia.

Carlos Acosta, director del Conavi indicó que las obras de iluminación y demarcación de la ruta 32 estarán listas en diciembre.

La Sala Constitucional ordenó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes demarcar de forma completa los 200 kilómetros de la carretera que comunica la capital con la provincia de Limón.

En esta ruta será necesaria tanto la señalización vertical como horizontal, así como la colocación de captaluces y pintura amarilla en la vía, ya que en muchas zonas es completamente nula.

Según Acosta, se encuentran preparando los contratos para que la Contraloría General de la República los apruebe y así sacar a concurso las obras.

La demarcación completa de la ruta tiene un costo de unos ¢550 millones, confirmó Acosta.

¿Qué hacer?

Jonathan Cáceres, del departamento de Operaciones Policiales de Tránsito, comentó que en casos de neblina o lluvia se recomienda no usar la luz larga.

También se debe dar la cortesía aunque no existan señales de “Ceda” o “Alto” y procurar guiarse por la línea de barrera y si existen captaluces mejor.

Cáceres agregó que siempre que se pueda, se debe evitar viajar de noche y recordar que la visibilidad nocturna es de apenas el 50 por ciento.