Franklin Arroyo González
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Profesores y directores dicen estar desprotegidos frente a la violencia de los estudiantes.

El martes pasado, un alumno, del Técnico Profesional de Quepos le dio una patada en la cara al director Rodrigo López.

El 29 de julio, una estudiante, supuestamente, dio una bofetada a una maestra, en la escuela Apolinar Lobo, en Santo Domingo.

El 1.° de julio Nancy Chaverri directora del colegio Montebello recibió un balazo. Las autoridades ligan a un estudiante con el hecho. Murió el 11 de ese mes.

En el CTP de Quepos la situación es tensa. “En cualquier momento podemos ser víctimas de otra agresión como la compañera que mataron en Heredia”, dijo Giselle Alvarado, administrativa.

Los docentes piden revisar los reglamentos. “No es ninguna pena la que se le da al estudiante, durante la suspensión... se va de vacaciones, no pierden nada”, dice Gina Montoya, del colegio Clodomiro Picado de Turrialba.

También consideran que la promoción de los deberes de los estudiantes debe tener el mismo peso que los derechos.

“Se dice que los deberes no hay que decirlos porque están escritos, entonces se les enseña a que tienen derecho a que no los agredan, pero no se les indica que tienen el deber de respetar la autoridad”, dijo Ricardo Barrantes, director del Instituto de Alajuela.

Su colega Carlos Manuel Ruiz, del Técnico Profesional de Sardinal, reconoce que las leyes dan más potestad a los jóvenes. “Si se les llama la atención ponen la denuncia ante las autoridades”.

Luis Guillermo Salas, director del colegio Santo Cristo de Esquipulas de Palmares, pide revisar las leyes del país.

“El MEP cuenta con asesores legales, pero necesitamos que sean más en defensa de los educadores. El MEP debe revisar que un joven con cierta edad, que lleva varios años repitiendo, no pertenece a este sistema y que debe cambiar de método”, dijo.

Colaboraron Manfred Rodríguez, Katthy Chavarría, Susy Montero y José G. Valerín, corresponsales GN.