Hugo Solano
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Cada vez que hay rayería o llueve fuerte, Luda Gimelfarb, madre del estadounidense perdido en las faldas del volcán Rincón de La Vieja el año pasado, piensa ¿dónde estará su hijo?

Ella y su esposo Roma, están seguros de que David Gimelfarb está vivo y es la persona que 18 vecinos de Guanacaste y Puntarenas han visto caminar bordeando la costa del Golfo de Nicoya.

El miércoles los padres de David llegaron al país y en compañía de Arthur Mitiniani, investigador privado de Security Solutions se abocaron a establecer contactos y proseguir con la búsqueda.

La esperanza de ellos sigue viva porque rastrearon dos veces todos los senderos y no encontraron evidencias de su hijo. Meses después comenzaron a escuchar historias de gente que lo vio en Brasilito, Tamarindo y Conchal.

“Personas que no se conocen entre sí dan la misma descripción. Un muchacho raro, tímido, que se esconde. Ve los carros y oculta su rostro. No es agresivo, pero parece que tiene miedo de algo, la mayoría lo vio en Cóbano” dice, Mitiniani.

David, estudiante de Psicología, desapareció el 11 de agosto del 2009 cuando ingresó al igual que otros 321 turistas al parque nacional y luego no se le vio más.

Él llegó al país el 9 de agosto, se hospedó en el hotel Hacienda Guachipelín y alquiló un vehículo, que apareció cerca de donde comenzó la caminata. El día anterior, vía telefónica, habló con su madre y le contó que estaba bien y que al día siguiente entraría a los senderos cercanos al volcán.

El 11 de agosto a las 9:59 a.m. según la bitácora de los guardaparques, fue la última vez que se le vio en ese ambiente.

Dos días después los padres de David, que no conocían nuestro país, estaban aquí en una búsqueda que, con algunos viajes a Estados Unidos, mantuvieron más de cinco meses y aún persiste en la zona y alrededores.

David habla bien español, no conocía Costa Rica y vino por recomendación de amigos.