Miguel Calderón Suárez y Christian Campos, corresponsal GN
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Filadelfia, Guanacaste.- El piquete de una avispa en el cuello fue la causa, según la Cruz Roja de Liberia, para que un piloto de una fumigadora de Cañas perdiera el control de su avioneta y tuviera que hacer un aterrizaje forzoso en un cañal de Filadelfia de Guanacaste.

Rolando Suárez Ramírez, de 58 años, sobrevivió de milagro luego de aterrizar de emergencia antenoche y pasar la madrugada dentro de la aeronave.

Compañeros de trabajo comentaron que el piloto salió en la tarde de Cañas rumbo a Filadelfia en donde tenía que fumigar algunos terrenos de caña de azúcar.

Sin embargo, al ser las 5:20 p.m. (hora en que debía regresar), Suárez desapareció. Fue hasta ayer a las 6 a.m. cuando cuerpos de rescate lo encontraron ileso. Él fue trasladado al hospital de Liberia en donde fue dado de alta.

Llamada lo hizo despertar

Elsa María Gätjens, esposa del accidentado, contó vía telefónica a este medio que su marido a eso de las 11 p.m. recibió una llamada de sus amigos. “Eso lo hizo despertar”. “Minutos más tarde, me llamó como a las 11:15 p.m. Me dijo que había tenido un accidente, que se encontraba bien, pero que no sabía adónde estaba”, dijo.

Hasta ayer en la noche, Suárez permanecía descansando en la casa de un amigo en Cañas. Al Día intentó conocer el relato del piloto, quien es vecino de Atenas, sin embargo, no fue posible, pues dijo por medio de su esposa que estaba muy cansado.

El rescate estuvo a cargo de la Cruz Roja de Filadelfia.

Colaboró Jorge Umaña.