Antonio Alfaro, periodista
analfaro@aldia.co.cr

         

“Si Nery Brenes corriera en los 400 metros polémica...” -escribí hace dos años en este mismo espacio. El limonense, como un rayo, tan solo necesitaba 45 segundos para darle la vuelta entera a la pista olímpica. En menos tiempo, sin embargo, Nery era capaz de criticar a los futbolistas, jactarse de ser más profesional que ellos, decirles que lo han tenido todo y no han ganado nada. Si hubiese corrido entonces en los 400 metros polémica, Brenes habría roto más de un récord, entre verdades relativas y tontas discusiones.

Hoy corre más y se desgasta menos. En 44 segundos con 84 centésimas le saca humo al tartán, devora la pista, toma aire en un dos por tres y se cuelga la medalla de oro en el cuello. Sus palabras siguen siendo rápidas, aunque al parecer, más maduras: en menos tiempo aconseja a los atletas de otros deportes no quedarse llorando, trabajar fuerte y hablar con logros.

Nery está derrotando a Nery. Aún le falta, pero lo está logrando. El Nery de este año le sacaría 26 metros de ventaja al Nery del 2004, como le mostramos en nuestra sección deportiva de hoy.

Su irreverencia, su actitud retadora a los límites y su atrevimiento los está llevando a donde tiene que llevarlos: a la pista. En hora buena si le falta el respeto a los gigantes del mundo.

Estoy a favor de Nery, sin estar en contra del fútbol, comprometido a pelearle en Al Día las páginas que su velocidad demanda.