Juan Diego Villarreal
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El lograr un título a nivel nacional no es cuestión de todos los días, y menos aún que en una casa los tres hermanos sean monarcas del fútbol costarricense.

Por eso Jaison, James y Jameson Scott no se cambian por nadie en este momento.

James juega en Barrio México, como volante de contención, y es el único papá de los tres: “es un orgullo para la familia que los tres seamos campeones. En lo personal siento una gran alegría por mis dos hermanos, porque cumplimos una meta”.

Jaison es el más serio y “el más rudo” - dicen sus hermanos entre risas -, aunque él asegura que no es cierto, que nunca lo han expulsado en la Primera División.

“Al igual que mis hermanos, me siento muy orgulloso, Jameson y yo fuimos a apoyar a James, hasta nos tiramos a la cancha a celebrar, cuando el Barrio fue campeón de Segunda. Es la recompensa a un esfuerzo desde niños y sentimos que culminó de buena manera, pero nuestras carreras apenas inician”.

Jameson es el más pequeño de la casa, “el más alegre”, según sus palabras, y al que más molestaba su hermano James.

“Mis hermanos son todo un ejemplo para mí. Me llena de orgullo que en la casa todos seamos campeones, no todas las familias pueden decir eso y en lo personal esto se debe a todo el sacrificio que hizo nuestra familia, para alcanzar los objetivos que habíamos soñado”, concluyó.

La mamá

“Todos son hijos muy obedientes, que siguieron los buenos caminos del deporte y el estudio”

Marlen Guevara,madre de los hermanos Scott