Franklin Arroyo y Patricia Recio
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Las protestas a lo largo de la nueva carretera que comunica San José con Caldera opacaron la apertura de la pista ayer, que se llevó a cabo en Orotina.

Dicha vía permitirá que a partir de hoy, unos 12 mil vehículos transiten por los 77 kilómetros que conectará desde la capital hasta Caldera, en una hora aproximadamente.

Si a esto se le suma el tránsito diario entre San José y Escazú, se estima que circularán unos 80 mil vehículos por día.

El acto oficial se realizó cerca de la 1 p.m. y estuvo a cargo del presidente de la República Óscar Arias, quien cortó la cinta en forma simbólica.

“Aquí queda esta obra para la historia de Costa Rica. Para recordar las limitaciones del pasado y para soñar con las oportunidades del futuro”, expresó.

“Hemos construido los primeros kilómetros de la autopista que nos llevará, por fin, a convertirnos en un país desarrollado en el año 2021”.

Pero las protestas de algunos vecinos de comunidades por donde atraviesa la nueva autopista fueron el punto negro del evento.

Incluso, hubo enfrentamientos entre lugareños y efectivos de la Fuerza Pública.

Por la mañana, también encararon al viceministro de Concesiones Guillermo Matamoros, en Santa Ana.

Ileana Jiménez, una vecina de Orotina, dijo que las quejas son porque la carretera está inconclusa y es peligrosa.

“Mire este tramo, los autos pasan rapídisimo y no hay acera. ¿Dónde van a cruzar los niños que tienen que ir a la escuela? Y dicen que van a poner una valla de seguridad en mitad de la pista, van a dividir al pueblo”, reclamó.

Cristian Sandoval, director general de la empresa concesionaria, Autopistas del Sol, comentó que lo único que queda pendiente son detalles por culpa de las expropiaciones que no se han podido realizar. “Una vez que se hagan todas, tardaremos seis meses más para que quede completa”, dijo.