La Liga tendrá el viento en contra: el que sopla en San Ramón y al que no está acostumbrado; y el que siempre establece la necesidad de ganar, después de una derrota.

“Es una cancha muy difícil, más cuando se juega contra viento. Si usted no sabe jugar en esa cancha, pelotazo que llegue se lo va a llevar el viento. Tiene su manera de cómo jugarse, cómo sacar y a dónde poner el balón”, advirtió Mauricio Montero, asistente técnico de Luis Roberto Sibaja.

El cuadro manudo enfrenta además a un equipo poeta que pelea a muerte cada partido, en peligro de descenso, a tan solo tres puntos del sótano, habitado por San Carlos.

En contraparte con las dificultades que pueda enfrentar el cuadro manudo en el Vargas Roldán (el domingo a partir de las 11 a.m. ), Alajuelense está mejor armado que la semana anterior, cuando perdió en Puntarenas (1-0).

Recuperó al delantero Jeancarlos Solórzano, sancionado con un partido de suspensión. También tendrá de vuelta a los seleccionados Diego Estrada, Argenis Fernández y Marco Ureña, aunque difícilmente ingresen de titulares: apenas hoy se estarían reincorporando a los entrenamientos manudos.