Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

La presidenta electa, Laura Chinchilla, fue sorprendida ayer por sus excompañeras de primaria al visitar la escuela unificada República del Perú y Vitalia Madrigal, en San José. Allí entre maestras y decenas de estudiantes tuvo un recibimiento de lujo.

Se sentó en el pupitre en que solía hacerlo y dijo que ocupaba el sitio de adelante, porque le costaba mucho ver la pizarra.

Su compañera Alejandra Delgado recordó que son egresadas de 1971 y expresó que era una compañera solidaria y tranquila.

“Participaba en el grupo de bailes folklóricos panameños y tocaba el acordeón”, recuerda.

Ana Suárez, otra de sus compañeras de aula, dijo que se sentía orgullosa: “porque Laura hará un cambio radical con la justicia y la verdad que la caracterizan”.

Doña Laura comentó que casi 40 años después se reencuentra con ellas que son la “cara más hermosa que recuerda de la época”.

Recordó que cuando entró a la escuela era muy tímida y Virginia Fuentes, su maestra, era tan estricta que, pese a que a ella le daban ganas de ir al baño, prefería aguantar hasta la salida.

Vinieron a su mente las carreras hacia la soda para llegar de primera a comprarse un “prestiño” o un “mantecado”.

Durante dos horas estuvo en la escuela donde cientos de niños la saludaron. “Le pedí una firma y le dije que la quiero. Ella me preguntó en qué aula estaba y le dije que en la de pollitos”, dijo Monserrat Sánchez, de primer grado. Antes, Chinchilla acudió a ver la obra “Crepúsculo” del escultor Jorge Jiménez Deredia, en Escazú.

Otros temas

Las relaciones con China se consolidarán en su gestión.

También dará énfasis a Centroamérica.A Daniel Ortega le dijo que los países fronterizos tendrán especial atención.

Habló con Otto Guevara y quedaron en acordar fecha para una reunión. “Lo encontré en posición de apertura”, dijo.

Desde hoy y hasta el domingo se va de vacaciones a la playa.

Para traspaso quiere un sitio abierto.