Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

Pococí.- Una pandilla liderada por un individuo alias ”Kiko”, de 24 años, fue identificada como supuesta responsable del ataque a la familia administradora de una soda antenoche en la finca bananera Altagracia I, en Cariari de Pococí.

“Kiko” y dos de sus cómplices, fueron perseguidos intensamente ayer sin que la Policía pudiese dar con su paradero.

El OIJ los acusa de haber retenido a cinco personas y ultrajar a una colegiala en un bananal.

Tras sustraer ¢40 mil en efectivo, varias cadenas y teléfonos celulares, “Kiko” y sus secuaces, informó la Policía, encañonaron a un matrimonio y a sus tres hijas.

También atacaron al oficial de seguridad privada Martín Cantillano Fernández, de 39 años, a quien golpearon en la cabeza con un extintor y le dispararon en el muslo izquierdo.

El guarda fue trasladado delicado al hospital de Guápiles. Además, presentaba fractura de mandíbula y de fémur, lo que evidenció la brutal forma en que fue atacado.

Luego fue remitido al Calderón Guardia, donde estaba en condición delicada, pero estable.

El oficial es padre de cuatro hijos y labora para la compañía CISA, misma que da el servicio de vigilancia a las plantas empacadoras de banano de la zona, comentó un cuñado vía telefónica.

A la casa de la familia

La soda que administra el matrimonio abre siempre a las 4:30 a.m. y cierra pasadas las 3 p.m.

Sin embargo, antenoche los asaltantes llegaron hasta su casa, al lado de la soda, y los encañonaron con pistolas 9 milímetros y los tomaron como rehenes.

Eran las 7:47 p.m. cuando se los llevaron en medio de los oscuros bananales y los fueron soltando de uno en uno.

Trabajadores que frecuentan el local, indicaron ayer, con reserva de identidad, que los asaltos son frecuentes a cualquier hora, hasta por personas que han laborado en las mismas fincas.

Agregaron que la familia que administra el local tenía previsto dejar la zona en diciembre pasado por el temor de ser atacados.

Una fuente ligada al caso aseguró ayer que “Kiko” es catalogado como peligroso y que sospechan que hasta los mismos lugareños colaboran para ocultarlo.

Vecinos indicaron que lo ocurrido, al parecer, obedece a una venganza, ya que, supuestamente, el padre de la adolescente abusada habría presenciado un asalto días atrás.

También se supo que “Kiko” es un gran conocedor de la montaña y que no dudaría en disparar.