Miguel Calderón y Franklin Castro, corresponsal GN
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Paquera, Puntarenas - El cuerpo sin vida de una menor de 11 años de edad fue encontrado ayer a la 1 p.m. enterrado en el patio de una casa en barrio Las Salinas, en Paquera, Puntarenas.

La pequeña estaba desaparecida desde el martes anterior cuando, según sus familiares, entró a las 10:30 a.m. a la vivienda donde fue hallada muerta.

Todo el terreno es propiedad de un hombre de apellido Quirós de 71 años y quien figura como el sospechoso del asesinato.

Francisco Segura, subdirector del OIJ, comentó que la niña fue descubierta por agentes del Organismo y oficiales de la Fuerza Pública de Paquera, quienes ingresaron al lugar tras una intensa búsqueda.

Minutos después del hallazgo, el dueño de la casa se entregó a la Policía, luego de permanecer desde las 4 p.m. del miércoles subido en un árbol.

Trascendió que el presunto agresor le habría comentado a las autoridades que él había matado a la escolar, aunque esta información aún no está confirmada.

María Julia Delgado, tía de la niña, aseguró que el sujeto tenía una demanda en su contra por acoso sexual en perjuicio de la niña fallecida y que el miércoles la pequeña tenía una cita con el médico pues le iban a realizar un examen general.

“Nosotros tememos que ese hombre la haya violado primero antes de matarla”, expresó.

La niña vivía con su mamá, el padrastro y tres hermanos, en una humilde casa al frente de la vivienda donde fue ubicada.

Joesly Delgado Noguera, prima de la víctima, dijo que, aparentemente, la señora que vivía con el sospechoso llamó a la niña para que esta le ayudara a limpiar la casa. “Mi prima se fue para la casa de la señora del frente (esposa del supuesto homicida) y desde que entró ahí, no la volvimos a ver”, afirmó la joven.

De acuerdo a informes policiales, el cuerpo estaba a unos 25 metros detrás de la casa tapado con una bolsa blanca.

Iba para quinto grado

María Julia Delgado agregó que su sobrina iniciaba el miércoles el quinto grado en la escuela Julio Acosta García de Paquera.

“Tenía mucha ilusión por regresar a las clases y ver a sus compañeros”, contó muy afectada.

La chiquita era la cuarta de una amplia familia de siete hermanos y desde hace un año trabajaba en labores domésticas.

Consternadas

María Julia Delgado, tía de la niña.

"Ella era una niña muy tranquila y tímida. Esto es algo muy lamentable”.

Yolanda Rodríguez, vecina.

"Esta situación nos tiene muy asombrados. Nunca había visto una situación como esta”.