Johannesburgo/AFP.- Robert Green estampó su nombre en la voluminosa lista de arqueros ingleses famosos por sus fallos garrafales cuando ayer se le escanbulló un remate de rutina de Clint Dempsey para que Estados Unidos sacase un empate (1-1) en el debut en la Copa Mundial.

Desde David Seaman en el Mundial de Corea y Japón 2002, los errores de Scott Carson en un partido de las eliminatorias para la Eurocopa 2008 y hasta los despistes de David “Calamity” James, Inglaterra goza de una triste reputación de arqueros que no dan garantías.

Otros como Gordon Banks, Ray Clemence y Peter Shilton seguramente no hubiesen tenido dificultades para dominar el zurdazo rasante de Dempsey a los 40 minutos en Rustenburg.

Green parecía que controlaba tranquilo la pelota, que fue directo a su cuerpo, pero se le deslizó entre sus guantes y se anidó en las redes para poner el 1-1 defintivio.

“Le puede pasar a cualquiera”, dijo el capitán inglés Steven Gerrard, autor del gol inglés a los cuatro minutos. “Tenemos que apoyarle. Va a recuperarse de esto”, añadió.

El técnico de Inglaterra Fabio Capello dijo que no ha decidido si mantendrá a Green como titular para el siguiente partido, contra Argelia el viernes en Ciudad del Cabo

“Cometió un error, pero en el segundo tuvo una gran atajada. Tenemos tiempo para decidir, para hablar con él. Después decidiré qué voy a hacer”, mencionó el italiano Capello.

Green lució visiblemente golpeado por el error, que silenció a los miles de aficionados ingleses en las tribunas, quienes no terminan de acostumbrarse a las fallas de sus arqueros.

David Seaman dejó pasar por sobre su cabeza un tiro libre desde larga distancia del astro Ronaldinho en el Mundial del 2002 y Brasil ganó.

James no pudo parar otro remate desde lejos del austriaco Andreas Ivanschitz, que se le fue por debajo del cuerpo, en un partido de las eliminatorias (2004) que Inglaterra empató 2-2 después de ir ganando 2-0. Sus salidas impetuosas del área a destiempo son legendarias.

En un partido clasificatorio para la Eurocopa del 2008 contra Croacia Paul Robinson fue a buscar un pase atrás de su compañero Gary Neville, pero la pelota rebotó en un pequeño peñón y terminó adentro del arco.

Esa eliminatoria de la Eurocopa del 2008 deparó otro dolor de cabeza, cuando Carson no pudo detener un remate fácil de Niko Kranjcar en Wembley. Los ingleses perdieron 3-2 y quedaron eliminados.