Erasmia, Sudáfrica/AFP.- Titular en la Bundesliga desde el 2006, campeón juvenil europeo en el 2009, Manuel Neuer tenía todas las cartas de su lado para convertirse en el arquero de la “Mannschaft”, pero, algunos imponderables mediante, para algunos observadores su titularidad llegó muy temprano.

Sucesor de monstruos sagrados como Oliver Kahn, mejor jugador en el Mundial de Corea-Japón 2002, y Jens Lehmann, guardameta de Alemania tercero en el Mundial 2006, el novato arquero no tiene las cosas fáciles.

No obstante, habría que reconocer que llegar a vestir el buzo con el número uno en las circunstancias en las que le tocó a Neuer, habría desestabilizado hasta al más experimentado.

Pero, no es el caso; el arquero del Schalke 04 tiene las cosas claras: “estoy preparado para asumir mis responsabilidades, tengo la madurez suficiente para cumplir con este rol”, aseguró el meta de 24 años.

Sin embargo, Neuer no estaría en el ojo del huracán y debería conformarse con ser un prometedor suplente si no se hubieran conjurado verdaderas trágicas circunstancias.

Primero, el candidato lógico a suceder a Lehmann, Robert Enke, superado por su propia depresión se suicidó en noviembre de 2009, mientras que René Adler, titular durante las eliminatorias para el Mundial sudafricano, tuvo que ceder los guantes a comienzos de mayo por la fractura de una costilla.

Neuer será el tercer portero más joven que disputa con Alemania un Mundial, tras Fahrian, de 20 años en Chile-1962, e Illgner, con 23 años en Italia 90, no es tampoco una elección por descarte.

El entrenador Joachim Low, lo prefirió respecto a otros más veteranos y experimentados, como Tim Wiese (Werder Bremen) y Jorg Butt (Bayern Múnich).