Ciudad del Cabo, Sudáfrica / DPA. Debía ser el Mundial de fútbol para África, e incluso Pelé vaticinó que el campeón en Sudáfrica 2010 saldría de ese continente.

Pero de los seis equipos africanos en Sudáfrica, solo Ghana, por el Grupo D, aún tiene buenas posibilidades de avanzar a octavos.

El mal rendimiento de sus selecciones, integradas por estrellas que militan en clubes europeos, además de una mina de oro de talentos locales, no ayuda a derribar los viejos prejuicios.

Antes de su segundo partido contra Uruguay, los jugadores sudafricanos descendieron bailando y cantando del autobús que los trasladó noventa minutos antes al estadio de Pretoria.

Presumiblemente, una pesadilla para cualquier entrenador que necesita que sus deportistas estén concentrados.

La alegría duró poco. Sudáfrica perdió 3-0 contra los sudamericanos, con lo que se esfumaron prácticamente todas las opciones de avanzar a la siguiente ronda.

El cambio de técnicos ya son marca registrada en las selecciones africanas. En la última década, Sudáfrica tuvo siete entrenadores, Nigeria ocho, Costa de Marfil nueve y Camerún diez.

Como muchas Federaciones de esa zona del mundo, también la sudafricana es considerada corrupta. África quedó en deuda.