Johannesburgo, Sudáfrica/DPA y EFE. La FIFA se manifestó ayer sorprendida al enterarse de los insultos dirigidos por el técnico de Brasil, Carlos Dunga, a un reportero de su país, durante la rueda de prensa concedida tras la victoria por 3-1 sobre Costa de Marfil, que clasificó a los "pentacampeones" a los octavos de final del Mundial.

A diferencia de lo que ocurrió con el técnico de Argentina, Diego Maradona, ante Uruguay, los insultos de Dunga no fueron proferidos en voz alta, pero pese a ello fueron detectados por los micrófonos. “¡Burro, cag...!” dijo el entrenador, mientras miraba directamente a un reportero de la red televisiva brasileña “Globo”.

El incidente abrió un capítulo más en la larga historia de roces de Dunga con la prensa de su país, con la que mantiene una relación tensa desde hace por lo menos dos décadas, cuando participó como volante en la fracasada campaña de Brasil en el Mundial de Italia 1990, en la que los entonces “tricampeones” fueron eliminados en octavos de final.

Según se afirma en Brasil, la primera pelea abierta ocurrió cuatro años más tarde, en la conquista del “tetracampeonato" en el Mundial de Estados Unidos 1994, cuando fue el capitán de la “Canarinha”.

Medios brasileños aseguran que en esa oportunidad, al alzar la Copa FIFA, Dunga gritó insultos a los reporteros de su país.

“Cuando levantó la Copa en los Estados Unidos, miró a todos los brasileños y nos dijo: “esto es para ustedes, traidores”, y a continuación soltó una serie de ofensas.

“Fue un desahogo agresivo que tenía reprimido desde 1990, cuando muchos consignaron en su cuenta la culpa del fracaso en Italia”, comentó Ivo Gonzales, uno de los más experimentados fotógrafos del diario “O Globo”, quien junto a otros colegas le había pedido que, al tomar la Copa, diera un pequeño giro para permitirles registrar el momento histórico en Estados Unidos.

“Su respuesta fue un insulto para todos. Nada le importaba, vivía ahora su momento de gloria, después de tantos años de recibir críticas por su calidad futbolística y ser capitán de una selección que cuatro años antes decepcionó”, dijo Gonzales.