Miguel Calderón Suárez
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Barreal, Heredia.- Desnudo, boca arriba y con un contundente golpe en la cabeza apareció ayer el cuerpo de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años, dentro de un cafetal en Barreal de Heredia.

Según Ricardo Hernández, oficial de la Fuerza Pública de Heredia, la mujer fue interceptada por al menos dos sujetos cuando se dirigía a su trabajo el pasado domingo a las 8 a.m.

Jonathan Esquivel, hermano de la víctima, afirmó que ese día Cindy salió de su casa ubicada en la urbanización La Independencia, en Alajuela, a las 7:15 a.m. y como de costumbre tomó el bus que la llevaba a su empresa.

La Policía presume que el ataque ocurrió cuando ella se bajó del autobús. “Al parecer, fue llevada a pie desde la parada hasta el cafetal. Ahí supuestamente la violaron y luego la mataron”, agregó el oficial Hernández.

El hallazgo lo realizó Francisco Castillo, un pintor vecino de La Milpa que caminaba por el sitio, quien al ver a la joven sin vida alertó a dos policías de Tránsito que estaban a pocos metros del lugar. “Me asusté mucho, al principio pensé que se trataba de un indigente, pero luego al acercarme me di cuenta que era una mujer”, comentó el señor de 57 años.

Esquivel, quien era madre de de un niño de 8 años y una niña de 6, trabajaba como cajera en el supermercado El Galerón de las Ofertas, situado en Lagunilla de Heredia, contó su hermano.

“Estaba muy ilusionada porque el jefe le aseguró la semana anterior que la iba a contratar por su buen desempeño”, manifestó su tío José Luis Zúñiga.

El cafetal está situado a 350 metros de la parada de buses que está antes del Conservatorio Castella, en la autopista General Cañas, sentido Alajuela-San José.

El cuerpo fue levantado a eso de las 8 p.m. bajo un gran dolor de familiares. Incluso el esposo de la muchacha sufrió un desmayo y requirió asistencia médica por parte de la Cruz Roja.

Amarga tarde

Ricardo Hernández, policía.

Nos reportan la aparición de un cuerpo a las 4:30 p.m. Al llegar al lugar encontramos una mujer muerta y desnuda”.

Francisco Castillo, halló cuerpo.

Pensé que era un indigente pero al acercarme me di cuenta que se trataba de una mujer. Me asusté muchísimo”.

Jonathan Esquivel, hermano.

Me siento indignado. Me gustaría tener a los asesinos de frente. Son unos cobardes. Cindy era muy especial”