Franklin Arroyo González
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Bares y restaurantes han sentido un aumento en las ventas en las horas de los partidos de mediodía del Mundial de Fútbol.

En bar y restaurante Bugalú, en Tibás, el incremento ha sido de hasta un 30 por ciento, pero no es lo que esperaba su propietario Víctor Hugo Berrocal.

“El hecho de que Costa Rica no clasificara afectó mucho”, dijo.

Berrocal considera que es común que las personas saquen un rato de su hora de trabajo para disfrutar de los encuentros del Mundial, sobre todo, cuando juegan selecciones como Argentina, Brasil y Alemania.

En bar Reventados, en San Pedro, también ha habido un aumento significativo.

“Cuando no hay Mundial a esas horas sólo tenemos un salón abierto, con unas 20 mesas. Pero con los partidos, tenemos los tres salones habilitados y son 60 mesas, que pasan llenas”, expresó la “bartender” Ana Bermúdez.

Las pequeñas sodas también se han visto beneficiadas con el fenómeno fútbol.

En Soda Tega en Moravia, Vicky Mendoza estima que han sentido un pequeño incremento, de entre un cinco y un 10 por ciento, por el Mundial.

“Lo que pasa es que el local es pequeñito y muy estable, entonces, las diferencias casi no se notan”, señala.

La otra cara de la moneda son las sodas del Mercado Central, que reportan menos ventas.

Lo atribuyen a que en la mayoría de oficinas dejaron utilizar televisores a los empleados y que la gente prefiere asistir a un bar y ver el partido con una cerveza, que con frescos y un casado.