Esteban Valverde, colaborador
redaccion@aldia.co.cr

         

Un torneo que cuente con jugadores como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Wayne Rooney, entre otros, hace pensar que será una competición llena de goles, pero este Mundial - de momento - ha sido la excepción.

Y es que en 36 juegos que se han jugado de un total de 64 que componen la Copa del Mundo, el promedio de gol es de 2,1 anotaciones por partido.

Gracias a la goleada de Portugal a Corea del Norte (7-0) y la de Argentina a Corea del Sur, el promedio subió, ya que para los primeros 14 partidos sólo se habían concretado 23 goles.

Comparando estas dianas con las ediciones anteriores del Mundial, se nota el bajonazo en el nivel de anotación.

Por ejemplo, en 2002 en los primeros 14 juegos se hicieron 39 goles, y en el 2006, 31 tantos.

Así se demuestra que la primera jornada mundialista fue raquítica en cuanto al elemento más importante del fútbol, el gol.

¿La bola? ¿La altura? ¿Los resultados cerrados? Son las principales razones que los futbolistas han dado como excusa, ante su bajo nivel de goleo.

Al parecer los jugadores ya se han acostumbrado a estos factores y han logrado aumentar a 77 goles la cantidad de tantos, hasta el día de ayer.

Pero, cuidado que no se duerman, porque de lo contrario Sudáfrica 2010 no solo será recordado como uno de los mundiales más inseguros, sino también por su escasez de goles.