Polokwane, Sudáfrica/AP. El juego limpio y la pelota. Son quejas recurrentes de Diego Maradona durante el Mundial del 2010.

“El famoso fair play no existe”, dijo el técnico argentino tras la victoria 2-0 sobre Grecia, que lo dejó en octavos de final para jugar el domingo 27 de junio ante México.

La queja de Maradona apuntó a la dura marca que sufre su astro Lionel Messi por parte de los rivales, y que en general los árbitros suelen pasar por alto.

“Si a Messi cada vez que agarra la pelota lo tumban, viejo, ¿a qué estamos jugando?”, dijo un enojado Maradona en la reunión de prensa.

“Si la marca escalonada llega a la falta reiterada, sacále tarjeta amarilla al tercero que le pegó a Messi y vas a ver que los defensores no le pegan más”, agregó.

Con apenas 22 años, Messi es el más joven de todos los capitanes que ha tenido Argentina en sus 14 presentaciones anteriores, incluyendo a Maradona, quien está subido al podio de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Sobre el balón Jabulani que se ha usado en este Mundial, Maradona dijo que es muy poco manejable y que, si bien perjudica a todos por igual, el más perjudicado es el equipo de “buen pie”, es decir, el más hábil.

“A quién va a perjudicar si viaja como viaja y te rebota como te rebota”, agregó el técnico.

En tal sentido dijo que los jugadores no le pueden pegar de chanfle, porque la pelota no dobla.

“Es imposible un cambio de frente”, subrayó Maradona, quien dijo haber sentido ese fenómeno, cuando remata a marco con sus jugadores en algún entrenamiento argentino.

“La pelota es para los dos igual. Pero hay un atenuante y es que los dos que se enfrentan no tienen el mismo pie. Pelé, (Michel) Platini y (Franz) Beckenbauer, en vez de hablar de Diego Maradona, fíjense en la pelota”.