Franklin Arroyo González
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Sin agua, sin luz, incomunicados y con daños en al menos el 50 por ciento de su casa-negocio. Es el drama de la familia del tico Mario Carmona y de su esposa, Gabriela Soto, chilena que sobrevivió al devastador terremoto en Lountue, cerca de Concepción, epicentro de la tragedia.

Ellos se reportaron ayer, vía telefónica, ante un conocido de un pariente de Mario.

La pareja tiene tres hijos, Osvaldo (tico), Camila y Valentina (chilenas).

“Cuentan que están bien pero incomunicados, porque todos los puentes de acceso al pueblo se cayeron. Tuvieron una afectación de un 50 por ciento en la casa”, expresó Walter Cedeño, sobrino de Mario.

No tuvieron noticias de ellos hasta ayer en la tarde, cuando establecieron comunicación telefónica.

Otra familia tica que recibió noticias de los suyos, fue la de los Álvarez Mora, de Palmares.

La hija de ambos, Silvia, que estaba en Santiago, conversó con su madre Sandra. “Me di cuenta del terremoto el sábado a las 7 a.m. Entré en ‘shock’, se me subió la presión, uno piensa en todo. Lloré, fui a la clínica, me tranquilicé y vine a rezar, a pedirle a Dios de todo corazón, llorando, que me la protegiera”.

Mientras tanto, la Cancillería de la República tenía hasta ayer 38 costarricenses reportados en Chile. De ellos, se ubicó a 22 de ellos, según Ana Villalobos, jefe de Gabinete del Despacho del Viceministro.

Por otro lado, Taca informó que ayer partieron tres aviones con destino a Santiago con algunos chilenos que estaban en nuestro país. Un boletín informó que iban con pasajeros que estaban en Costa Rica y en otros países.