Esteban Rojas Sáurez
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La presidenta electa, Laura Chinchilla, confirmó que no estaría dispuesta a vetar la nueva Ley de Tránsito que está por ser votada en primer debate en la Asamblea Legislativa, ya que señala que la normativa anterior era más permisiva.

¿Vetará la nueva Ley de Tránsito?

Vetar esta ley es quedarnos con lo que tenemos, que es un sistema altamente permisivo. Cualquier cambio es mejor que lo que tenemos.

¿Seguirá la restricción vehicular?

Sí, la vamos a sostener hasta que no se mejore la situación de transporte público que haga que la gente se mueva del transporte privado al público y hasta que no tengamos una menor presión sobre la factura petrolera.

¿Las interlíneas van en su gobierno?

Sí, es indispensable ir en esa dirección. Es muy triste que no se concretaran en su momento. Este es uno de los grandes retos de la próxima administración. Tenemos que mejorar todo lo relativo al transporte público.

¿Prioridades para los primeros 100 días?

Estaremos impulsando acciones en todas las áreas, especialmente en temas de seguridad, como el financiamiento para la seguridad pública, temas de medioambiente y una revisión exhaustiva del presupuesto y los cambios que impliquen la reasignación de fondos para cumplir mejor nuestras metas.

¿Cuál es el primer decreto por firmar?

No lo puedo decir todavía. Posiblemente el 8 de mayo vengan varios decretos en distintas áreas.

Los grupos de oposición quieren presidir el directorio legislativo, ¿le pone esto cuesta arriba sus iniciativas?

Como todavía no sabemos en qué consiste su propuesta prefiero no calificarla. Es normal que las fuerzas políticas de un país conversen. En ese sentido, lo vemos como algo normal y natural. Esas acciones no van a minar nuestra voluntad de seguir conversando con las fuerzas políticas.

¿El financiamiento para los proyectos de seguridad es una preocupación?

Sí, por supuesto que sí. Tenemos que hacer mucho más de lo que estamos haciendo hoy y eso implica mayor asignación de recursos, que, desgraciadamente en este momento, no hay de dónde pellizcar de manera significativa, para hacer lo que tenemos que hacer en seguridad. Necesitamos recursos frescos y nuevos impuestos.

¿Existe un plan B?

Me niego a decantar planes B, porque cada vez que uno dice voy por el plan B, es reconocer una pérdida de antemano del plan A. Tenemos que tener un plan B y vamos a tener que tenerlo, pero no hasta que no luchemos por conseguir que esto se apruebe.

¿Se le ha dificultado encontrar mujeres que quieran ocupar un puesto en su gabinete?

En realidad no. Mujeres las hay y muy valiosas. Pero sí he dicho que cuando uno las menciona ante algunos colectivos, resultan menos conocidas que algunos de los hombres. Mi compromiso está en llevar un grupo importante de mujeres al gabinete.

¿Cuál será el papel de José María Rico en su gobierno?

El mismo que ha jugado a lo largo de mi carrera, un papel discreto, de consejero, especialmente en algunos temas. En ningún momento compitiendo con los cargos formalmente asignados.

¿Y el de Rodrigo Arias?

Don Rodrigo estará, me imagino, dedicado a la función privada, pero habría que preguntarle. Yo no he conversado en relación con su futuro, pero también, si en algún momento necesito consejo esperaría tenerlo a la mano, especialmente para Marco Vargas.