Miguel Calderón Suárez
Rodolfo Martín
miguel.calderon@aldia.co.cr

         

Santo Domingo, Heredia.- El chofer de apellido Rivera, sospechoso de atropellar y matar el domingo al odontólogo Christopher Lang Arce, nunca frenó, según las pesquisas iniciales del OIJ de Tres Ríos, que dio base al primer informe de la fiscal Karla Bermúdez.

El conductor, hijo de un exdiputado, y que manejaba en estado de ebriedad, lejos de detenerse, aumentó su velocidad para digirirse rumbo a Cartago, de acuerdo con las investigaciones.

Estas afirmaciones están sustentadas inicialmente en cuatro testigos y el hallazgo de evidencia tanto en el sitio donde quedó el cuerpo del ciclista como en el lugar que fue detenido Rivera.

Cuatro testigos de apellidos Laríos, González, Pondigo y el policía de Tránsito, Gustavo Ordóñez.

Larios dijo que el carro lo levantó “aproximadamente cuatro metros de altura” para dejarlo tirado sobre la cuneta y darse a la fuga hacia Cartago.

El segundo testigo, González, afirmó que el “pickup” de Rivera, venía a gran velocidad y luego, al pasar por la parada, “bajó un poco la velocidad, se metió en el espaldón, colisionó al ciclista por detrás y lo lanzó a gran distancia”. Luego, al parecer, “se fue hacia la mitad de la pista, aumentó la velocidad y tomó hacia Cartago”.

Esa misma versión la confirma el testigo de apellido Pondigo.

A Rivera también lo podría estar incriminando, según el informe policial, que a la par de donde quedó el cuerpo de Lang, aparecieron tres trozos de carrocería del vehículo y una pieza que corresponde al montaje de un foco de halógeno.

Ayer, el Juzgado Penal de La Unión le impuso al sospechoso tres meses de prisión preventiva, tal y como lo solicitó la Fiscalía.

“Si bien es cierto que se le dictó prisión preventiva, igualmente, es veraz que se presentó la respectiva apelación por considerar que hay otras medidas cautelares con las cuales el muchacho puede enfrentar este proceso, como sería una fianza o firmar cada quince días”, expresó anoche Federico Campos, defensor de Rivera.

Al parecer, fue trasladado a la Unidad de Admisión de Cartago.

Por otra parte, Erick Ramos, representante de la familia afectada, dijo que “confiamos en la administración de justicia y que en este caso concreto, se haga respetar la ley. Emprenderemos las acciones que correspondan en su momento oportuno”, señaló el representante.

Emotivo adiós

“Hoy despedimos a un guerrero, a un excelente padre, hermano e hijo. Christopher no se va. Esto es un hasta pronto nada más”, exclamó ayer Melissa Lang durante el entierro de su hermano en el camposanto Jardines del Recuerdo en Santo Domingo, Heredia.

Horas antes, la Capilla de la Funeraria del Recuerdo en Barrio Don Bosco, lució abarrotada por cientos de personas que lloraron y dieron el último adiós a Lang.

Familiares, ciclistas, amigos, allegados y vecinos, acudieron a la cita, la cual estuvo llena de lágrimas, mucho dolor y sobre todo, un inmenso coraje que fue comunicado por cada uno de los rostros presentes en la ceremonia.

Tras una misa que duró cerca de una hora, el cuerpo de Lang Arce fue trasladado a las 4: 05 p.m. hasta el cementerio.

Atrás de él, marchó una caravana impresionante que paralizó las calles de San José.

“Estaba ilusionado”

Un día antes de morir, Lang le dijo a su hermano que era una persona feliz, realizada, que lo único que quería era entrenar todos los días para llegar de la mejor forma al triatlón de Boston en Estados Unidos.

“Ya había comprado el tiquete de avión. Su esposa lo iba a acompañar. Estaba muy ilusionado por eso”, comentó Frederick Lang, su hermano menor.

El día del accidente Christopher le aseguró a su esposa que en dos horas regresaba a su casa.

“Me dijo que estuviera lista con los niños para ir a la iglesia en la tarde”, expresó Jamie Lizano, quien fue su cónyuge por dos años y cuatro meses.

Difícil de asimilar

Su familia aún no lo cree. Para ellos es difícil, casi imposible, encontrar un por qué. Aceptar la realidad. Aprender a vivir sin Christopher a partir de ahora.

“Esto es como un balde de agua fría para todos, me duele porque el incidente se pudo haber evitado si los diputados se hubieran mantenido firme con las multas de la nueva ley de Tránsito. Esto me tiene indignada”, dijo Rebeca Lamberth, cuñada de la víctima.

“Difícilmente se puede superar algo así. Christopher era una persona ejemplar”, manifestó.

Dolor y deseos de ver justicia

Melissa Lang.

Melissa Lang, Hermana de Víctima

De mi hermano sólo me quedan recuerdos bellos y agradables. Me lo arrebataron, no es justo. Pedimos justicia”.

Rebeca Lamberth, Cuñada de Víctima.

Él era un súper deportista, sano, disciplinado. Iba a la iglesia todos los domingos con su esposa y sus dos hijos”.

Fabricio Láscarez, Amigo de Víctima

Es muy duro ver a un amigo, compañero, una persona tan llena de vida, con tantos sueños, de repente en un ataúd”.