Antonio Alfaro
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Uno aplica la velocidad, el otro su letal presencia en el área. Solórzano y Sequeira son muy distintos, pero los dos llegan a la misma presa por distintos caminos.

El manudo Solórzano apuesta por la velocidad, la insistencia, picar en diagonal, aparecer sin marca. El morado Sequeira apuesta por merodear el área, moverse un par de metros, estar en el lugar y momento oportuno.

“Alejandro es el típico número “9” de área, que va a definir la opción que le quede de cara a marco, no hay que darle ningún espacio, porque piensa muy rápido”, comenta Jean Carlos Solórzano.

La diferencia entre ambos es de tan solo dos goles a favor de Sequeira (8-6). El morado, sin embargo, parece tener un par de ventajas más. Una: Él sale menos del área. La otra: Saprissa está anotando más goles que la Liga.

De todas formas, Solórzano se dice desinteresado en el título de goleo. Pretenderlo lo alejaría del objetivo del equipo, según dice. Aún así, ha sacado provecho del desequilibrio que generan delanteros como Marco Ureña.

Sequeira, en cambio, ha prometido terminar el torneo con promedio de un gol por juego y Saprissa parece simpatizar con la idea y jugar por momentos para él. Lo busca con centros al área que ha logrado aprovechar -como el domingo ante Santos-, con cabezazos oportunos.