Christian Campos, corresponsal GN
Rodolfo Martín
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Liberia, GuanacastE. - El traductor hablaba cantonés y un dialecto chino conocido como Yan Pin, pero lo que los acusados entienden y conversan es mandarín.

Ese pequeño pero gran detalle impidió que ayer comenzara un nuevo debate contra tres orientales sospechosos de secuestrar a un paisano por cuya libertad exigían ¢40 millones, según la oficina de Prensa del Poder Judicial.

Los acusados Jhonny Ren, Alexánder Lee y Ju Lang dai, ya habían sido sentenciados a 23 años de cárcel.

Sin embargo, la Sala III ordenó un nuevo debate al acoger un recurso de apelación presentado por los abogados defensores que alegaron una presunta violación del derecho de defensa.

Esa anomalía, presuntamente, se dio cuando el anterior presidente del Tribunal, al parecer, le concedió al traductor de entonces solo 10 minutos para explicar a los acusados lo que los investigadores del caso habían expuesto a lo largo de cinco horas.

En el debate también habían estado acusados otro oriental de apellido Yan y un nicaragüense apellidado Orochena.

Ambos están ausentes. El primero porque pidió permiso para ir ver a su madre a China y nunca regresó, trascendió ayer.

Es secuestrado es Po Kin Gung Gem, dueño del restaurante Lei Tu, ubicado en Cañas, Guanacaste. El hecho ocurrió el 26 de diciembre del 2005 cuando el comerciante salió en su moto a dejar un pedido.

“Vamos a demostrar que el delito no se consumó”, dijo el defensor Carlos Alberto Montero.