Franklin Arroyo González
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El dolor que siente en el corazón Jamie Lizano Aguilar es tan grande, que ya perdonó al conductor que atropelló y mató a quien fuera su esposo, Christopher Lang Arce.

El hecho ocurrió el domingo a las 7:15 a.m., en la pista Florencio del Castillo que comunica a San José con Cartago, frente a tienda Pasoca. “Lo perdono de corazón. ¿Quién soy yo para no hacerlo si Dios es para todos? Perdonar es una decisión y ya le he tomado. Pero el castigo que tiene que recibir es algo diferente y él debe pagar las consecuencias”, dijo.

Lizano expresó que le gustaría tener de frente al hombre que provocó el accidente. “Le diría que se ponga en los zapatos de mi marido. ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido él quien estuvo tirado tanto rato? Que piense cómo estaría su familia”, dijo la viuda.

También le haría preguntas. “¿Por qué no se bajó y lo ayudó...? Hubiera llamado de una vez. Sé que él no salió pensando en que iba a atropellar a alguien, pero lo que hizo estuvo mal”, añadió.

Dijo que estará presente en la “Vigilia de la vergüenza”, convocada por Aconvivir para mañana a las 5 p.m. en el bulevar de la Asamblea Legislativa.

“Pido a los diputados que se pongan de acuerdo y dejen la ley como está. Además, no debe permitirse ni un gramo de alcohol”.

Federico Campos, abogado defensor, presentó un recurso de apelación contra la resolución de tres meses de prisión preventiva, según dijo ayer.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes, reporta del 2007 a la fecha, dos ciclistas, cuatro motociclistas y 12 peatones muertos “in situ” en esa pista.

En un recorrido por la Florencio del Castillo, reporteros de Al Día constataron que la gente sigue utilizando la pista para hacer deporte.

Muchos también deben atravesarla con niños de escuela y hasta con coches, a falta de mejores condiciones. La multa para peatón y ciclista que infrinja la ley es de ¢29.340 (¢38.142 con el 30 por ciento). German Valverde, experto en infraestructura vial, dijo que los puntos más peligrosos para los ciclistas son las intersecciones. “Una posible solución es dejar mallas de hierro en la medianera y utilizar esa parte como ciclovía”.

Parte oficial

En el informe inicial del OIJ de Tres Ríos, el oficial de Tránsito Gustavo Ordoñez, quien es uno de los testigos en esta investigación, comenta que en el momento del incidente, él se encontraba en la romana en el Alto de Ochomogo realizando un retén de exceso de velocidad. “Detuve a un vehículo 4 x 4 color negro porque este viajaba a 110 Km/h”, manifestó.

Mientras le realizaba el parte, el oficial recibió un reporte sobre un atropello con fuga al frente de Pasoca, donde estaba involucrado un carro con las cualidades similares a las del vehículo detenido y que el conductor viajaba bajo los efectos del alcohol, por lo que Ordoñez procedió a practicarle la alcoholemia al chofer. La misma resultó positiva con 0,93 g/l.

Datos del accidente

Christopher Lang fue arrollado en la parada de autobús que se ubica cerca de la tienda Pasoca en la pista Florencio del Castillo. Testigos dicen que se adelantó a algunos compañeros que venían atrás. Se entrenaba para triatlón en Boston.

El carro golpeó a Lang y lo arrastró unos 16,6 metros. Testigos dicen que el ciclista voló como cuatro metros de altura por el impacto. El bumper del carro queda a 7,7 metros de donde quedó la bicicleta de Lang.

El cuerpo del ciclista quedó 1,8 metros de donde quedó el bumper del auto que atropelló a Lang, es decir, 26 metros después de donde lo impactó el automóvil del sospechoso. El conductor se fuga y cae en un retén, a los siete kilómetros.