Milton Montenegro
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En la Fuerza Pública parece que no saben qué hacer ante dos eventos el mismo día, o se sienten atados de manos.

Erick Lacayo, director de la Fuerza Pública, le solicitó a la dirigencia de Saprissa suspender el clásico de esta noche, o al menos reprogramarlo para mañana.

La petición se fundamenta porque los efectivos de seguridad deben atender el paro que efectuarán los porteadores (taxistas informales), en distintos puntos del territorio nacional.

“De parte del Departamento de Planes y Operaciones, se le envió una nota a Saprissa explicando la situación”, dijo Erick Lacayo.

María Luisa Ávila, Ministra de Salud, también pidió la suspensión del juego.

Si no, le retiraría los permisos de salud al cuadro morado.

Pero en Saprissa afirman que pueden garantizar la seguridad con efectivos privados.

La huelga de porteadores inicia a las 6 a.m., pero se espera que no se extienda hasta las 8 p.m., sino a las 2 ó 3 de la tarde, tal y como pasó la semana pasada.

“Nosotros no sabemos a qué hora termina, no es que no tengamos gente para destinar a una y otra situación. No es tanto la cantidad, sino que lo prioritario es el interés general y éste es el que se dará en la vía pública”.

Pese a la solicitud de Lacayo, el clásico de esta noche está en pie.

“A Unafut no llegó ninguna carta de la policía, o de Saprissa, sobre el tema. El juego se puede suspender en caso fortuito o de fuerza mayor, pero no porque la policía no pueda laborar, para eso el club morado puede contratar seguridad privada”, afirmó José Rebollo, de la Unafut.

Y así lo haría la “S”.