Sofía Quesada Chavarría
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El “Monstruo” morado demostró ayer que es un equipo con vasta experiencia en finales. Sin compasión hirió a los Toros del Norte, que jugaron con corazón, pero no les alcanzó.

El 2-4 dejó a los Toros moribundos, prácticamente sin esperanzas y a los morados encaminados a celebrar un título más.

Los tibaseños remontaron dos veces y dieron la estocada final en el epílogo, jugando los últimos 20 minutos con diez hombres.

El compromiso fue digno de una final, lleno de goles, de ida y vuelta, vibrante.

El juego arrancó con un equipo de casa con gran ímpetu, incluso Wálter Quesada les anuló un gol de Kenny Cunnigham, por una supuesta falta sobre un jugador morado.

El 1-0 llegó tras un pelotazo que Drummond no pudo cubrir, falló también Víctor Cordero y Álvaro Sánchez no desaprovechó la oportunidad de abrir el marcador.

Después los morados empezaron a dominar y generar opciones desde la media cancha por medio de Barrantes y Centeno.

Josué Martínez no defraudó a la afición que tanto lo pidió a lo largo de la semana, para que sustituyera al goleador Sequeira.

Con un golazo respondió para dejar la paridad en la primera parte. Recuperó un balón fuera del área y con un potente derechazo venció a Grant.

El trámite fue más parejo en la segunda mitad. Al minuto 66 Drummond falló en la marca ante Sánchez, quien con un zurdazo y de media chilena sentenció el 2-1.

Luego vinieron no solo los errores, sino los horrores de la defensa y el arquero norteños; y la remontada del experimentado cuadro morado.

Con el ingreso de Allan Alemán el equipo visitante cambió y generó opciones, a pesar de la expulsión al minuto 71 de Núñez.

En un centro Grant salió mal y tras una serie de rebotes, Cordero empató. Minutos después cayó el gol de Arrieta, después de un pase de Alemán. Pero ahí no terminó todo, Centeno le pasó el balón y Guzmán selló el 2-4. Otra vez Grant, ¡qué horror!